Casada con el enemigo de mi esposo

Capítulo X. Nuestra primera cita.

Samary.

- "Dime, señorita responsable ¿Tomaste tu medicación para la alergia?"- me dijo mi amiga mientras me entregaba el vaso de agua, haciéndome alucinar.

- "¿Y ahora por que Valerie me habla de alergias, cuando estamos metidos en ese lio?, yo no soy alérgica a nada. Lo que necesito ahora mismo es que me tragué la tierra, y el puto Demonio se queda callado, y no me echa un cable."- pensé.

Pero la dichosa rubia me cogió de la mano y tiró de mí.

- "Perdone señora Nikolaus, como agente de esta olvidadiza mujer, siempre tengo que estar encima de ella, para que se tome sus antihistamínicos, es alérgica el polen de ciertas flores, y como la mansión Nikolaus está llena de jardines, pues le afecta, menos mal que sólo le da catarro y algo de ahogamiento, tomando sus antihistamínicos, lo sobre lleva todo muy bien, sino imagínese lo que ocurre cuando debe promocionar perfumes, es un castigo. Tengo que estar siempre ojo avizor con su medicación. Gracias adiós que una vez que se case con su nieto, me libero un poco de ese problema."- dijo la Zorra de Valerie, esta mujer era una actriz genial, o una experta mentirosa, casi, hasta yo, me termino creyendo que en el fondo soy alérgica, pero que mi despiste, como dice la enterada rubia, ha hecho que lo olvide.

- "¡Oh! Si descuida mi niña, ayuda que mi futura nieta. Constantine deberías acompañarla, así Valerie te puede explicar qué hacer cuando a tu futura esposa le da un ataque de alergia." Le dijo Yiayia, a su nieto.

- "Desde luego Yiayia, que las acompañare, Bacon ven tu conmigo también para que envíes a Philip a que compre varios medicamentos para que siempre estén en la casa, además necesito que envíes a pedir varios documento a la empresa, que con las prisas y el jaleo que se ha formado hoy con los periodistas, no pude avisar a mi secretaria Helena para que lo hiciera, y es importante para la reunió con la junta de mañana."- le dijo mi prometido a su amigo y vicepresidente de Nikolau L.G. Electronic, Bacon Martin.

No sé cómo se las ingeniaba Valerie, pero era la mejor planificadora y creadora de oportunidades que existía, no sólo nos había ayudado a no ser descubiertos delante de la familia, por culpa de ser tan mal previsores y olvidarnos de haber creado una historia común de cómo nos conocimos, sino que encima, como guinda del pastel y sin pretenderlo, consiguió que el Demonio y Bacon también nos acompañara.

De esta manera tendríamos tiempo para preparar algo y que todo saliera bien, o por lo menos salirme del problema por un tiempo, a ver si al regresar la abuela de mi prometido se hubiera olvidado de lo que me había preguntado. La verdad, sea dicha de paso, no las tenía a todas conmigo, la mirada de Yiayia, expresaba que pocas veces se había dejado engañar. Esperaba que hoy fuera una de esas veces.

Una vez en el pasillo, me encaré con el Demonio.

- "Ante esta fragrante falta de previsión. ¿Qué tiene que decirme señor Nikolau?, ¿Qué pretendías que yo me inventara algo donde descaradamente y seguro podía ser descubierta?"- cuando acabe de soltar lo primero que vino a la cabeza claramente enfadada, me sonroje, mientras la mirada del Demonio no se apartaba de la mía, sintiendo el impacto de lo que acaba de hacer.

Sinceramente, esta era otra de las primeras veces que hacía algo fuera de mi común personalidad, desde que conocí a este hombre. Nunca me había enfrentado con alguien, o mostrado mi disgusto por algo, en un enfrentamiento directo cara a cara, incluyendo mi anterior vida, mejor dicho, sobre todo desde mi anterior vida.

Casi siempre dejaba que fuera Vale, quien luchara mis batallas, ese era un rasgo que aún no había podido eludir de Kayla. Así al verme poniéndome de puntilla, mientras no apartaba la mirada de mi oponente, mientras me llevaba una mano a las caderas, y con la otra ponía un dedo acusador en el pecho de mis adversario, era algo más de Samary que de Kayla.