Capitulo 19

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Octubre, 2018.
New York.
Mansion Bernocchi.

- Si.. - Suelto gimiendo, Antonio me nalguea más duro.

Toma mis caderas chocándolas con las suyas, me tiene desde la madrugada montada, de lado, abajo de el y ahora aquí en cuatro.

Toma mi cuello jalándome hacía el, arqueo mi espalda y nuestra boca se unen mientras el arremete con más fuerza.

- Me encantas demasiado - dice contra mi boca antes de soltarme, vuelvo a mi posición sosteniéndome de mis codos.

Baja su cuerpo besando mi espalda pone sus brazos al rededor de mi cuerpo, muerde mi hombro haciendo soltarme un gemido fuerte, jadea contra mi oído, nuestro cuerpos sudan mientras chocan lleva su manos a mis senos apretándolas, muevo mis caderas en círculos.

Antonio sube y con su mano baja mi espalda afincándose, gimo más y mi interior se vuelve a contraer por quinta vez en la mañana, me dijo ir soltando todo, mi cuerpo está temblando y a los segundos se viene el también nalgueándome antes de soltarme.

Caigo boca abajo sintiendo todo mi cuerpo arder, siento como se acuesta a mi lado, toma mi muñeca y me jala hacia el.

- Ven Bambola - Habla y su voz gruesa me pone los pelos de punta.

Me muevo hacia el acostándome encima, lleva su mano a mis nalgas apretándolas, sube sus manos por toda mi espalda y quita el cabello de mi espalda.

- Voy a llegar tarde - vuelve hablar y yo solo me limito a sonreír - Estás callada.

- Estoy cansada - Respondo en un susurro.

- ¿Te vas a quedar a dormir un rato más?

- No - Digo con fastidio - Tengo cosas que hacer.

- Vamos - Dice nalgueándome, se levanta y yo gruño contra la almohada - Ven - toma mi cuerpo como si de verdad fuera una muñeca cuando me monta en el hombro.

¿Como tiene tanta fuerza? Me lleva tan tranquilo.

Este hombre es perfecto.

- Que buen trasero tienes - Digo viéndolo y nalgueándolo.

- Tu también - Hace lo mismo.

Me baja y apenas toco el agua vuelve a tomarme como solo él sabe hacerlo, no me quejo por el contrario me dejó ir.

Comienzo arreglar mi cabello, secándolo y definitivamente no necesito nada de mis cosas ya que aquí lo tengo todo.

El sale del baño desnudo y mis ojos lo siguen hasta que se desaparece por la puerta, sigo con lo mío y ya cuando tengo mi cabello listo comienzo por mi cara y tapo también las marcas de que me ha dejado Antonio.

- ¿Porque te tapas? - Pregunta con los brazos cruzados en el marco de la puerta y percibo cierta molestia.

- No quiero cargar cuello de tortuga hoy - Respondo viéndolo en su traje gris oscuro.

- Mm entiendo - dice acercándose - No me voy a disculpar.

Me toma por detrás besando mi cachete, recuesta su pelvis y siento su erección en mi espalda.

Unstable. [Libro 1 > Saga Bernocchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora