epílogo

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23 de Julio, 2019.
En algún lugar del mundo.

Me echan agua helada haciendo que abra los os con pereza, volteo los ojos viendo a la persona de al frente.

- Deberías agradecerme - Suelta y bufo ganándome un golpe a mi barbilla.

Veo al hombre con burla haciendo que retroceda.

- Te escucho - Mi voz sale más ronca de lo que por si ya es y eso se debe al no tener buena hidratación.

- Viste al amor de tu vida - Me recuerda y el corazón me late de nuevo con desenfreno.

- ¿Gracias? - Más sarcasmo y me gano otro golpe que no me hace mover la cara.

- ¿Qué quiere hacer Isabella? - Me encojo de hombros y otro más - Llevamos meses en esto.

- Y pasaremos años pero no te puedo decir lo que no se - Suelto y se acerca a mi cara - Aunque si supiera tampoco te lo diría - Me burlo y me clavan una navaja en la pierna haciendo el tensar sin embargo el dolor es mental así que solo sonrío - Pierdes el tiempo créeme, me criado para ser inmune al dolor.

- Físico - Pasea las mano por su barbilla - ¿Pero y lo que sientes adentro qué? - Me encojo de hombros - Antonella - Volteo los ojos y entra la nombrada, no me ve pero se va hacia Carlos, que toma su cuello besándola.

Y lo peor no es eso, la cosa está en que ella le corresponda con tanta urgencia ¿Quién mierda es mi hermana? ¿Cómo pude arriesgar mi vida para salvarla?

La suelta y una lágrima baja por su mejilla cuando me ve.

- Lo siento - Susurra y yo niego.

- Casi mueres para rescatarla y al final... - La toma de los cachetes viéndola - No es más que una zorra la cual quiere que la siga violando ¿No?

No puedo negar que esto me incomoda, maldita el día que nació y maldito yo que di todo por ella esa vez.

- Hermano - Susurra en italiano y yo levanto una ceja.

- ¿No vas hablar cierto? - Pregunta y yo niego con seriedad.

Asiente hacia unos de sus hombres, me ponen pinzas de electricidad a mis piernas haciendo que me desmaye sin poder evitarlo.

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Me dan un guantazo y muevo mis dedos de las manos y pies, respiro hondo y levanto la cara viendo nuevamente a la persona de al frente.

- ¿Sabes que día es hoy? - Pregunta divertido y yo no respondo - Quita esa cara hombre que ayer nació tu hija - Me tenso de golpe sin evitarlo - Mira.

Prende un televisor al frente de mi que no me había percatado, veo la reportera hablando y yo evito a toda costa sonreír.

- Fuentes desde adentro informan que la esperada bebé de los empresarios Bernocchi Smirnov ha llegado al mundo - Se queda en silencio poniendo la mano en el auricular de su oreja, sonríe y ve a la cámara - Llamada Regina, Regina Anastasia - No escucho más nada y bajo la mirada tragando doble, el corazón se me acelera y me da algo de vida que me habían quitado ayer cuando la vi.

- ¿Mandé a que bajarás la vista? - Me la levanta y me rio sin evitarlo - Vamos a ver si te vas a reír así cuando mate a esa niña.

- Quiero ver eso - Suelto con suficiencia - ¿No era tan solo ayer cuando gritabas por culpa de mi mujer?

- Mujer que va a ser mía - Suelta con dureza y me le vuelvo a burlar.

- Déjame decirte que vas por muy mal camino entonces, a Isabella le gustan los hombres no los que tratan de serlo y por lo que dijo ayer no eres más que una burla - Me da dos golpe y el segundo es el que voltea la cara - Niñato golpeándome amarrado porque sabe que si me suelta lo parto - Digo en su lengua materna antes de verlo - Te recomiendo que le obedezcas a mi  esposa no sabes lo caprichosa que es y apuesto que debe extrañar la verga de su marido.

Se va y mis ojos viajan hacia la pantalla viendo a mi muñeca salir con mi princesa en sus brazos y mi orgullo más grande a su lado.

Espero un día volver.

Me vuelven a poner las pinzas y yo pregunto qué día es hoy quedándome con la fecha en la cabeza antes de caer de nuevo desmayado...

Unstable. [Libro 1 > Saga Bernocchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora