Capitulo 30

91 6 2
                                    

Antonio Bernocchi.
Diciembre, 2018.
Italia.
Castillo Bernocchi.

- Solo fue un desgarre ante la agresividad que se tuvo a tener relaciones sexuales - Dice - Con respecto a lo otro tal vez fue una mala digestión no es una gravedad, solo necesita algunos días de reposo y aquí están los analgésicos para el dolor que no afectan la medicación que toma - Me entrega un caja de pastillas - Solo por dos días cada 6 horas será suficiente, con su permiso señor Bernocchi.

Se van y no le quito la mirada a Isabella que se encuentra dormida. Dejo las pastillas en una mesa y salgo respirando hondo.

- ¿Esta bien? - Me alcanza Claudia y yo asiento sin verla.

Salgo y veo como comienza a llega la primera invitada, esta es la única fecha del año en que nos reunimos como familia.

Massimo sale y se queda a mi lado viendo a la persona que se acerca con una sonrisa.

- ¿Mi mamá? - Pregunta.

No se que mentira inventarme, así que no le respondo.

- ¡Massimo! - Chilla Antonella y Massimo respira hondo.

Lo abraza efusivamente.

- Tía no me dejas respirar - Dice Massimo y lo suelta dándole besos por toda su cara.

Se voltea hacia el vidrio de la puerta y resopla cuando ve el barniz rojo en su cara.

- Hermanito - Me abraza a mi y quiere hacer lo mismo y le sostengo la cara.

- No se te ocurra - Digo y me sonríe.

Ve a la persona a mi lado de arriba abajo.

- ¿Tu quien eres? - Le pregunta y Claudia se queda en silencio - Espero que no sea tu novia, sin ofender pero es negra.

- Tenemos que hablar - Le digo Antonella quien la ve por última vez y entra a la casa - Te esperan en tu habitación - Le suelto sin tanta cosa y me ve con curiosidad pero se va subiendo.

- ¿No puedes estar con alguien de color? - Pregunta Claudia a mi lado.

- Si - Respondo secamente - Créeme he estado con muchas, las negras tienen buen trasero, no es tu caso claro.

- Ya te habías tardado - Me dice - Iré a ver a Isabella para que no se sorprenda cuando vea a su cuñadita.

Se va y le veo el trasero, no me gusta para nada, en realidad ninguna mujer en general me llama la atención en estos momentos pero no soy ciego y el cuerpo de una mujer es la mejor obra de arte que puede haber.

- ¡Fratello! - Dicen a mi espalda.

Ikor viene hacia mi abrazándome.

- Al fin llegas - Suelto y me da una sonrisa.

- Yo también te extrañe - Volteo los ojos - ¿Donde esta Massimo?

- Ni idea - Respondo viendo a mi alrededor.

- Me entere de los diseños que ha estado haciendo toda una hermosura - Dice y asiento - Te encuentro serio hermano ¿Donde esta Isabella?

- Arriba -  Y mis ojos van a la esposa de Ikor - ¿Estas embarazada? - pregunto viendo su estómago con fastidio.

- Si - responde emocionada y veo a Ikor.

- Cuatro meses - confiesa y hago mi cálculos.

- Con razón te veías gorda en la boda - Suelto y se molesta - Isabella está arriba.

Unstable. [Libro 1 > Saga Bernocchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora