"No es tu cuerpo lo que me inquieta. Es aquello que has empezado a sembrar en mi mente y corazón". ¡No juegues conmigo!
• Inocencia perdida.
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No puede conciliar el sueño, le es muy difícil aceptar que estuvieron juntos. Dando vueltas sobre su cama y agitando su almohada de un lado a otro, Can aun se lo sigue negando.
- ¿Nosotros, lo hicimos?
Ahora él parece un niño asustado de sus propias acciones, su almohada le sirve de confort al cubrir su rostro en ella, mientras sus piernas se doblan entre sí, albergando a un alborotado jovencito que de la noche a la mañana, empezó a sentir inquietudes de adultos.
¿Tin porque escodes tu verdadera personalidad?.
- Conmigo te has portado tan distinto de lo que sueles ser siempre..
¡Él lloró! - Recuerdo la primera vez que lloré de esa manera, no me alcanzó el día, ni la noche para dejar de sentirme tan mal, ante lo que mi padre me hizo sentir con sus hirientes palabras.
¿ ¡Estoy comprendiendo a Tin!? -¿Realmente estoy preocupado por él? - Si me dejaras conocer a la verdadera persona que habita en ti, tal vez otro hubiese sido nuestro primer encuentro.
- Aun siento sus besos. - ¿Cómo podré mirarlo a los ojos?... ¡Oh Can, basta! – Es tiempo de pensar en - ¿cómo? - solucionar lo de la universidad. ⸺¡No quiero irme, no quiero alejarme de mis amigos, no quiero dejar de ver......lo!.
- ¡Ahhh! – No digas tonterías. Definitivamente tu decisión no tiene nada que ver con Tin. Además, ya sabes cual es el verdadero motivo por el cual, debes abandonar la universidad.
Caminó una y otra vez por la habitación pensando cómo solucionar este gran conflicto y poder tomar una decisión, cuando de pronto su teléfono empezó a sonar. En un principio solo le escuchó sonar, lo miraba detenidamente sin desear saber quién era la persona detrás de la línea, pero pensó que no todo sería así de fácil y dando un gran respiro, visualizó el llamado. Pete fue el nombre que le mostró la pantalla y por un minuto su respiración se tranquilizó.
¿Qué sucede? - pregunta con desganó.
- Necesito decirte lo que está sucediendo. Tin se comunicó conmigo, y me dio a saber que se ha encargado de todo, y ya tiene a la persona que está detrás de todo esto. Me ha pedido de favor que te convenza para que lo vas en veinte minutos, en el cruce de la avenida principal de tu casa, él desea hablar contigo.
⸺ ¿Te dijo algo más? - preguntó temeroso.
¡No! - ¿Qué es lo que debería decirme? - Volvió Pete a preguntar.
- Nada, absolutamente nada. Todo está bien entonces, iré a su encuentro. Gracias por llamarme Pete..- habló con dificultad, pensando que algunas palabras demás pudieron haber salido de la boca de Tin.
