"Lo que con tanto afán pensé aferrarme a tu lado, lo hiciste trizas en un segundo, con tus propias palabras".
• Una hermosa mentira, a la cual yo le puse un final.
Han transcurrido dos semanas, desde la última vez que Can y Tin, se vieron por última vez y en terribles circunstancias. Kong ha estado al pendiente de él. Aprovechando que es un alumno organizado y académicamente tiene buenas notas, ha dado su mejor tiempo a las prácticas grupales de estudio y Can se encuentra entre ellos.
Entendiendo su preocupación hacia él, Can ha empezado a poner más énfasis a sus clases, estan a menos de un mes de acabar el ciclo I académico, y debe mejorar sus promedios.
Hoy Shiam está en el comedor, Pete le ha pagado para que ayude a Can y Ae, en la materia de idiomas, aunque ellos no lo saben, porque le ha pedido que guarde el secreto.
Ella realmente se siente confundida hacia lo que siente por Ae, pero el solo hecho de estar junto a él, de alguna manera le hace feliz. No se ha atrevido a ser directa con Pete, aunque presiente que no es necesario porque lo intuye, además Pete es educado y no desea hacerle pasar un incómodo momento.
¿Entonces ya puedes entender la pronunciación?.- Pregunto a Can.
.- Si, de la manera que lo explicas, es todo más fácil.
Estando casi ya a terminar y siendo la hora de almorzar, Pete decide traer las loncheras, para que no se distraigan, Ae se ofrece ayudar con las bebidas y Can pide permiso para ir al servicio, la reunión se ve muy amena e interesante. Desde ese momento Ae está feliz, siente que su amigo ha dejado de estar triste desde hace ya un buen tiempo.
Al salir, Can tropieza con algo entre sus zapatos, observa el suelo y encuentra un mini llavero y dentro de el, una hermosa muñeca de porcelana. Sonrió por un momento al sostenerlo entre sus manos y luego pensó en su hermana Eylin, sería un lindo obsequio para ella.
Continuó su camino y de pronto se escucha un motor rugir muy cerca de ese lugar, alguien detuvo su auto e hizo un fuerte ruido al estar en frente de él. Alzó su mirada y no deseó detener su camino, ¡era Tin! - le había identificado, y no sé mostraba complacido.
Tin se muestra a la defensiva, al parecer tras el cristal del auto no deja de observar como se aleja de él, quiso no dar importancia a este hecho pero sus manos se negaban a maniobrar el timón y continuar su camino.
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Se sentía abrumado, fastidiado y hasta podría decirse ansioso, cada vez que observaba a Can alejarse del lugar. Empezó a percibir como crecía en él, el deseo de retenerlo e impedir que se alejara más. Pero alguien más estaba con él, Kong llegó de imprevisto y traía consigo unas botellas de refresco en sus manos. Can le sonríe y luego le pide que lo espere en la cafetería con los demás compañeros, Kong acepta y sin poner objeción retoma su camino.
