Una mirada intimidante, un silencio que traspasa las barreras de la tolerancia.
▪️Cómplices.
¡La llave! - Le exijió a la mujer al señalar su frente, y al acercar su rostro, mostró su penetrante mirada. Ella actuó con nerviosismo, luego logró dejarla sobre el mostrador y Tin la cogió.
Pete se sintió mal por la mujer y pidió a Tin que se calme. - ¡Tranquilazate por favor, ella solo hace su trabajo! . - Aclaró su mente en su intento por apaciguar su temperamento.
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Lo único que podría calmar su ferocidad al actuar, sería rescatar a su amante. - Pensó Ae. Ademas él sabía, que sólo castigando al culpable recuperaría la cordura.
- Esa es la personalidad de Tin. Implacable. Actúa según instinto. "Ojo por ojo" .- Él es desenfrenado e impulsivo cuando no puede mantener el control sobre la situación, arremete contra - ¿Quién o qué? - se atraviese en su camino, en su afán de conseguir su propósito.
Pero está vez su ira le ha cegado por completo, y dentro del ascensor deja salir todo lo que lo oprime y ahoga.
Dentro del ascensor, lanza un gran puño sobre los pliegues de mármol, que realzan la gran belleza interna en decoración, siendo sus nudillos lapidados, ante el fuerte impacto que provocó un leve sangrado.
Al momento de detenerse en el piso señalado, la gran puerta de metal se abrió. Antes de salir Ae se atravesó en su camino, puso una de sus manos sobre su brazo y advirtió: - Cualquiera que sea la escena a ver, a mi amigo no lo vas a lastimar.
Tin sonrió, sacó la mano que cubría su brazo y al dirigirse a Ae, se pronunció. Aún no lo entiendes, - ¡Si tocas algo que es de mí propiedad, te mueres!.
- ¡No es a él, a quien voy a matar! - Agiliza sus pasos y Pete corrió tras él. Llegando a la habitación introdujo la llave, luego se escuchó un gran golpe, como si un gran objeto hubiese caído precipitadamente al piso.
No se contuvo más, atravesó la puerta de un gran impulso provocado por sus piernas, corrió hasta adentrarse a su interior y poco faltó para que destruyera todo a su paso, pero lo que estaba en frente de él, jamás se lo imaginó.
Una escena de alto contenido sexual se visualizó, la fémina cabalgata desnuda sobre el interior del prominente miembro. La mujer llevaba un antifaz. Ella se caracterizaba por su piel clara, cabellos negros, estatura mediana y en edad promedio a dieciséis años.
Tin se abalanzó sobre ella, le quitó el antifaz y pudo ver que no era Suent. Luego sacudió al muchacho y exigió explicaciones.
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