░C░A░P░I░T░U░L░O░ V░

94 9 0
                                    

"Si me hubieran dicho que el dulce néctar que brota de tu cuerpo, me ha cautivado por completo, hasta el punto de enloquecerme, cuando siento que te estoy perdiendo. ¡No lo hubiese creído!.


🎀 𝓜𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓻𝓽𝓮 𝓪𝓭𝓲𝓸𝓼 🎀


• Tan solo... ¡No me mires!... Susurró al decirle adiós.

Las circunstancias obligaron a Can a interferir entre ambos, los ruidos y golpes fueron cada vez más abrumadores y fuertes en sonidos, haciendo que una de las ventanas se quebrase cuando la silla fue lanzada a Tin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las circunstancias obligaron a Can a interferir entre ambos, los ruidos y golpes fueron cada vez más abrumadores y fuertes en sonidos, haciendo que una de las ventanas se quebrase cuando la silla fue lanzada a Tin.

¡Somos amantes! - Gritó a los cuatro vientos, al sentir que Kong había pasado la línea, sobre su interés en Can.

¡Can! - lo miró con desconcierto.

¡Dime que no es verdad!. Gritó Kong al estar sobre Tin, quien ya se había apoderado de su camisa y dio un golpe al rostro.

Can contuvo su voz, guardo silencio ante esta escena. Dos personas, dos hombres, uno su amigo y el otro, la persona que le había empezado a interesar, estaban en una disputa a golpes por él.

No podía creer hasta donde había conducido esta situación, complicando su vida y ahora, la amistad profunda con Kong.

¡Vete! - Se dirigió a Kong.

- ¡No! - gritó él.

No quiero dejarte con esta persona. Dime tan solo, ¿Qué es lo que esta haciendo, para obligarte a estar con él? - ¡Por favor, dime que es! - Se escuchó un ruego tan entristecido en sus palabras y quebranto en su voz, pero no hubo una respuesta clara aun en Can.

Kong, tan solo déjame a solas con Tin - ¡Por favor, vete! - insistió.

¡Esta bien! - No es el momento, no se que es lo que este imbécil este tramando contigo, pero te suplicó que no lo hagas.
- ¡No eres su juguete sexual! - Por favor, no lo hagas.

¡Imbécil! - termina de largarte de este lugar.- Enfatizó al recordarle.
- ¡Mi amante y yo! - deseamos estar a solas. ¡Vete! - fue la petulancia en el temperamento de Tin, que provocó una segunda reacción en Kong, e intentando golpear a Tin una vez más, es sentenciado por Can, cuando le escucha decir:

- ¡Te prometo que no tendrás más nunca que preocuparte por mí!... solo necesito que te vayas.
Kong... ¡vete!. Sin poder comprender su proceder, su reacción impactó en su amigo, cuando sus ojos traspasaron el semblante de angustia y vergüenza, al haber sido descubierto por él.

- ¡Me voy! - Solo por que tú así lo quieres, pero, ¡también te quiero!, y necesito una explicación. En cuanto a ti Manathan, no ha terminado. Cuando menos lo imagines, también te haré hablar, y me dirás, ¿Por qué tuvo que ser él?.

EN  BUSCA DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora