Evolución • JJK (COMPLETA)

Diez

Capítulo 10
Una condición

—¿Pueden adelantarse ustedes? —JungKook miró a los chicos. HyoIn iba a seguirlos, pero éste jaló de su muñeca necesitando hablar con ella, ésta se mantuvo seria y de mal humor—Quiero hablar contigo.

—Puedo imaginar de qué—suspiró.

—Sígueme.

Mientras NamJoon y TaeHyung iban a la cabaña, HyoIn y JungKook se dirigieron a un río que la chica reconoció. Ese donde él la encontró sin vida en el agua cuando la tormenta iniciaba, el enojo disminuyó en segundos trayéndole cierta melancolía y tristeza, ¿No se suponía que la vida era hermosa y divertida?, ¿Acaso su vida en sí fue un error apenas nació?, quizás por esa razón sus padres biológicos no estaban con ella. Aquella tristeza sustituyó el enojo, JungKook se detuvo sin soltarla volteando a verla.

—Quiero preguntarte algo—la pelinegra siguió mirando el agua correr. La corriente era suave a comparación de ese día.

—Sí, le robé la droga que debía vender a otras personas—susurró. JungKook la observaba con atención, su cabello caía suelto por sus hombros, tenía un delicado perfil—Necesitaba el dinero y me pareció la manera más fácil, así que no me juzgues.

—No iba a preguntarte sobre eso—los ojos de ella cayeron en el chico—En este lugar te encontré, tu cuerpo era empujado por la corriente y cuando logré sacarte del agua no tenías pulso—apretó suavemente su muñeca—¿Realmente ya no quieres vivir?

—Te lo dijo NamJoon, ¿No es así?

—HyoIn, pensé que había sido un héroe al salvarte y reanimar tu corazón—sus ojos fueron tan dulces como su voz—Pero creo que fui más un villano al interrumpir los planes de la protagonista.

—No, no te sientas así—se apresuró a decir—Hiciste lo que una buena persona haría.

—Sigues sin responder mi pregunta.

—No lo sé.

—Si lo sabes.

—¿Importa que lo diga?

—A mí me importa—se negó a soltarla y cuando ella lo intentó apretó su mano. Aquella luz plateada se unía por el tacto de ambos, fue extraño que JungKook no se sintiera débil ni mareado, al contrario, el mareo fue para HyoIn sintiendo una fuerte emoción de su parte. ¿Estaba intensificando su poder o acaso estaba absorbiendo otra cosa? —Puedes tomarlo y detener tu corazón por ti misma, no te lo impediré—en sus ojos vio que no mentía—Pero será una pena dejar ir a la única persona que me ve como un héroe y no como un monstruo.

—Esto no tiene sentido, no me conoces lo suficiente para que te preocupes por mí...

—Oh, ¿Existe un plazo para poder preocuparme por ti? —avanzó un paso a ella. HyoIn le sostuvo la mirada conteniendo las repentinas lágrimas—Estuviste sola, pero ahora no lo estás, estoy contigo, ¿No se supone que soy tu héroe? —intentó jugar con el tema sacándole una pequeña sonrisa.

—Nunca pensé que alguien me pediría que lo pensara dos veces antes de hacerlo—su voz se quebró un poco—Gracias, JungKook.

Él sonrió complacido de escucharla.

—Gracias por dejarme seguir siendo tu héroe.

Ambos rieron un poco, sus manos juntas seguían brillando, HyoIn levantó su mano sobre la del chico generando aquellas chispas que solían aparecer cuando se tocaban. Las chispas estaban bajo el control de ambos, por primera vez estaba manejando su poder sin generar un desastre. Éstas desaparecieron cuando perdieron el contacto.

—Si vuelvo a pensar en eso... ¿Podrías distraer mi mente?

—Puedo explotar tu cabeza con electricidad, ¿Te parece?

—Me serviría mucho.

—Tocando el tema anterior...no debiste provocar a ese tipo, si no hubiéramos estado allí...

—Habría terminado con una quemadura, él lo dijo—asintió—Lamento haberme enojado contigo, mis emociones parecen ser un caos desde que volví a la vida.

—Lamento haberte dicho que te callaras.

—¿Sigues queriendo ayudarme a controlar mi poder?

—¿Sigues queriendo mi ayuda? —imitó sus palabras.

—La quiero.

—¿Conseguiste algo en la ciudad sobre estos poderes?

—¿NamJoon no te mostró?

—Me mostró que cierta chica fue capturada por un tipo con una cicatriz en el ojo que puede controlar el fuego—se cruzó de brazos resaltando los músculos de éstos—Ya sabes, lo normal.

HyoIn se avergonzó sonriendo de lado.

—Te explicaré en el camino a la cabaña.

—Prométeme que ya no robarás.

—Es que...

—¿Quieres que siga siendo tu héroe?, entonces deja de robar.

—Está bien. Ya no robaré—JungKook pasó junto a ella para regresar a casa—Desde ahora asesinaré personas, podrían pagarme más—ante eso el chico se detuvo mirándola con incredulidad.

—¿Quieres que te empuje a ese río?

—¿Puedes hacerlo?

—Probemos—se acercó peligrosamente a lo que ella retrocedió.

—Oye, los héroes salvan personas, no las empujan al agua.

—Puedo empujarte y luego salvarte—el chico se echó a reír por su expresión. No recordaba la última vez que se había sentido así.

Cortito pero con muchas pistas.