Alexander Volks:
La manera en la que Fer mandó a la mierda a ese horrible tipo me encantó, simplemente le dijo que nos teníamos que ir y nos largamos de ahí.
Su forma seria, aburrida y un poco molesta es demasiado atractiva y me encanta cuando calla a otros hombres y le pone más importancia a sus asuntos que a los de los demás, a menos que esa persona le preocupe o le importe, o ambas.
- ¿Viste su cara? - dijo Fer riéndose a carcajadas mientras desabrochaba sus altos y seductores tacones para ponerse sus tenis.
- Sí - dije riéndome - Le encantas, tenías razón - dije y noté su mirada.
- Pero a mí sólo me encantas tú - dijo mientras terminaba de atar sus agujetas y se acercaba a mi cara para besarme.
- Que mal por él - dije mientras la tomaba por la nuca y la acercaba a mí mientras ella hacia lo mismo.
- Anda, que tenemos que prepararnos para la galería y pasar por mis papeles - dijo acariciando mi carta- Se me olvidó decirte que te tengo una sorpresa- dijo y se rió un poco.
-¿Se te olvidó decirme que me tienes una sorpresa?- dije y estaba sorprendido y riéndome al mismo tiempo y ella solo sintió y tomó mi mano izquierda y la colocó encima de su muslo y empezó a acariciarla mientras veía por la ventana.
-¿En dónde es hermosa?- dije mientras salía del estacionamiento.
- Es en el instituto principal - dijo mientras me veía fijamente - En el centro.
- Bueno
Ella estaba buscando algo en su carro bolso y unas llaves se cayeron de él, cuando se agachó en mi dirección su suéter bajó un poco y su escote se mostró. De por sí la traía parada de solo verla, y ahora ver sus hermosos pechos hacía que me doliera demasiado.
Ella notó mi cara de sufrimiento al levantarse con las llaves en la mano haciendo un pequeño baile de victoria por lograr alcanzar sus llaves.
-¿Estás bien amor?- preguntó preocupada tocando mi rodilla con su mano.
- Sí hermosa, no te preocupes - dije viendo hacia el frente para distraerme.
Ella solo se miró a sí misma y vió como su escote se asomaba para luego ver mi entrepierna y ver el gran bulto que ella había provocado.
-¿Yo provoqué eso? - dijo mientras veía sorprendida el tremendo bulto que tenía y señalaba mi entre pierna.
- Sí - dije mientras intentaba no distraerme del camino - Pero no te preocupes, ya pasará.
- Tengo una perfecta idea- dijo tomando su bolso porque ya habíamos llegado al instituto - Te daré tu sorpresa al llegar a la casa, ¿Crees que puedes caminar sin que se note?
- No- dije mientras abría la puerta - Pero tengo una idea
En cuanto salí del coche, rodeé el auto para abrirle la puerta y que ella saliera.
Apenas salimos ella se puso enfrente de mí, apoyando su hermoso trasero en mi entre pierna- ¿Esa era tu idea?- pregunto riendo.
- Me leíste la mente hermosa- dije sonriendo.
- Vamos rápido para darte tu sorpresa- dijo mientras comenzamos a caminar.
(En inglés)
- Buenas tardes señorita Gutiérrez- dijo una mujer mayor - ¿Viene por sus papeles cierto?
- Buenas tardes- respondió mi mujer ahora - Sí Ana, por favor.
- Claro- dijo sacando una hoja y una pluma, y un folder aparte - Solo firme de recibido aquí.
- Por supuesto, muchas gracias - dijo mi bella mujer sonriendo mientras tomaba su folder - Hasta luego.
Salimos del gran edificio y nos subimos al coche, estaba nervioso por mi supuesta sorpresa, pero se ocultar muy bien mis emociones, menos el amor y odio; amor hacia Fernanda y odio hacia los que la desean.
Manejé demasiado rápido, pues quería llegar temprano, y quería esa sorpresa.
Eran las tres de la tarde y ya estábamos en mi casa, era una pequeña mansión, y ordené que acomodaran las cosas de Fernanda en mi casa, en mi cuarto, lo cual nunca hacía hecho con ninguna otra mujer, nunca.
Llegamos a la mansión y mis hombres recibieron el auto, ella y yo prácticamente íbamos corriendo hacia el cuarto.
- Buenas tardes señor Volks y señorita Gutiérrez-dijo una de las sirvientas que tenía por orden de mi papá.
- Buenas tardes- dijo Fernanda cubriendo mi entrepierna tocándola.
- Hola Carla- dije serio
- Las cosas de la señorita Gutiérrez ya están en su habitación señor - dijo agachando la mirada.
- Perfecto, gracias Carla- dije mientras íbamos caminando hacia las escaleras y las íbamos subiendo apresuradamente, yo detrás y pegado a ella para cubrir mi inmensa erección la cual ella provocó.
- Tu casa es muy bonita- dijo mientras me seguía tomando del abrigo para mantenernos unidos.
- Gracias- dije mientras ella se volteaba.
Esto no fue para nada lo que te esperaba, no le importó que fueran las tres de la tarde para hacerlo antes de que se reuniera con un montón de hombres que la desean para anunciar lo nuestro, aunque no llevábamos casi nada de tiempo ambos sabíamos que iba más que en serio.
Ella me empezó a quitar el abrigo mientras me besaba y me sonría, al igual que ella yo también le iba quitando prendas mientras besaba su cuello y boca. Ya que le había quitado el pantalón y el suéter, solo se veía su body negro y sus hermosos sobresalientes pechos queriendo salir de ese incómodo espacio.
Ella se sentó en la cama mientras me jalaba para que fuera con ella, empezó a quitarme el pantalón pues ya no tenía camisa, cuando quedé solo en boxers ella se sorprendió pues vió lo que había provocado, hasta que bajó mi ropa interior y vió la gran erección que tenía.Solo se alejo un poco y se puso más adentro de la cama para luego abrir las piernas indicándome que desabrochara su body y ella pudiera quitárselo, lo cuál hice sin pensar, y al jalar de él pude por primera vez ver con claridad sus pechos, eran tan grandes y bellos, nunca había visto unos tan hermosos. Eran bastante grande comparados con las demás mujeres con las que había estado, ella era diferente a las demás.
Lo único que se interponía en mi camino eran sus bragas negras de encaje. Las cuáles no tardé en quitar.
Pude ver todo con lo que fantaseaba, y claramente mi erección creció aún más.
Ella era completamente perfecta, era hermosa interna como externamente. Era tan valiosa, que yo sabía que no lo iba a poder dejar ir aunque ella me lo pidiera.
-¿Te gusta?- dijo mientras abría aún más las piernas apoyando sus manos en la cama.
- Sí supieras cuánto - dije mientras agarraba un sobre del cajón y retiré el preservativo para ponerlo sobre mi miembro.
-¿Entonces que esperas?- dijo mientras yo me acercaba a ella y me ponía encima de ella.
- Que tú estés lista- dije mientras besaba su cuello - ¿Lo estás?
- Contigo siempre - dijo y esa fue mi señal para empezar a entrar dentro de ella.
Ella sólo gimió levemente mientras introducía la punta.
¿Ya entró completo? - dijo mientras gemía
- Apenas es la punta hermosa - dije mientras le sonría y besaba su cuello. Y ella sonrió y tomo mi nuca acercándome a ella.
- No te lo tomes tranquilamente - dijo mientras me sonría - Hazlo de una vez .
- Sus deseos son órdenes señorita - dije y ella sonrió.
Cómo ella lo pidió lo metí de una vez y ella gimió casi gritando.
-¿Cómo puede ser tan grande?- dijo mientras me tomaba de los hombros y echaba la cabeza para atrás.
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Amor Entre Mafias
RomanceTodo empieza con un tercero que quiere arruinar negocios entre las mafias más importantes del momento. Gracias a él estos dos personajes con corazones fríos pero al mismo cálidos cruzan sus peculiares vidas.