Amor Entre Mafias

Capítulo 44

Alexander Volks:

Al terminar, y tragar todo el líquido, se levantó de una manera tan sexi, que es imposible evitar que se me pare otra vez.

Camina hacia el vestidor moviendo las caderas y toma la ropa interior que había dejado en el lavabo antes de su impecable trabajo.

No puedo dejar de ver sus tatuajes cubriendo su hermosa espalda mientras se acomoda el brasier.

-¿Qué esperas? - pregunta volteando mientras no paro de mirarle en culo.

- Nada- sonrío levemente y camino hacia ella, dándole una pequeña nalgada mientras ella está agachada. A lo cual ella solo sonríe suciamente.

Para después tomar un clásico pantalón negro y ponerlo mientras su mirada me devora vivo.

Saca un pantalón negro demasiado ajustado y una blusa color vino y comienza a vestirse.

- ¿Te vas a poner eso?- exhaló celoso al ver lo mucho que se le ve el culo y lo mucho que resaltan los botones desabrochados de su blusa.

- ¿Qué parece?- ríe sarcásticamente a mi pregunta mientras se agacha levemente mostrame todo su escote, poniéndome aún más celoso, pero demasiado caliente.

Camina hacia mí con sus tacones de ajuga en mano mientras me ve fijamente mordiendo su labio.

- Te tengo un regalo- avienta sus finos tacones a la cama para volver a caminar hacia el vestidor y sacar una caja negra con un perfecto moño color vino, todo lo hace según sus colores favoritos.

Vuelve a caminar hacia mí aunque cada vez lo hace de una manera más sexi.

- Siéntate-

Al instante me siento frente a ella.

Me entrega la perfecta caja esperando que la abra.

Al abrirla me encuentro una cara camisa color rojo vino idéntica a la suya.

- Por eso mis preguntas, amor mío - susurra acercándose a mi oído mientras sube sus piernas sobre las mías. Quedando encima mío.

- Me encanta- respondo sonriendo mientras ella hace lo mismo.

La tomo del cuello suavemente para rozar sus labios con los míos en un beso alargado lleno de pasión.

Entre besos comienzo a tomarla del culo, subiendo poco a poco hasta llegar a sus tetas, metiendo mi mano por si blusa quitándole el sostén y acariciando sus pezones lentamente mientras salen pequeños gemidos de su boca.

- Ya cariño- dijo entre suaves risas - Que vamos a llegar tarde si seguimos así.

- Ash - musito pequeñamente frustrado mientras ella se levanta acomodando su camisa y brasier.

- No te enojes- responde sonriendo y despeinando mi oscuro cabello.

Las maletas de ambas las hicieron sus guardaespaldas y ya están en la camioneta, esperándonos.

- Vamos reina- digo levantándome de la cama y extiendo mi mano hacia ella.

Al tomarla comenzamos a caminar cargando nuestros abrigos.

Bajamos las escaleras mientras todos nos ven.

- Todo listo jefa- susurra Charlie y Fer asiente.

Antes de salir todos se abrigan, listos para el viaje.

Se ve tan bien con ese perfecto y caro  saco.

Sale de la casa como toda una diosa caminado hacia la camioneta negra blindada en la que nos esperan sus hombres para dejarnos en un aeropuerto privado.