Capítulo 15 (+18) parte 2

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Fernanda Gutierrez:

La forma en la que me tocaba mientras me embestía, la forma en la que me miraba y me sonreía cada vez que gemía.

Y juro que mis gemidos no son mentira, de verdad siento un placer inexplicable con Alex, su pene es como magia, es tan exitante verlo así por mí, sabiendo que yo provoqué esto.

No he tenido muchas relaciones amorosas, solo tuve tres alrededor de 4 años, las cuales duraron menos de ocho meses, la más duradera duró 9 meses y fue con él que perdí la virginidad, lo cual no fue nada agradable; a él solo le interesaba su placer. En cambio, parece que a Alex le importaba más mi placer que el suyo.

Besaba mi cuello mientras masajeaba mis pechos y los besaba suavemente, tomaba mi rostro y lo acariciaba.

Pero como siempre, me gusta llevar el control, por lo que lo tomé por la espalda y lo tumbé quedando yo arriba, y el sólo tomó mi cadera con una de sus manos mientras que con la otra tomaba mi seno mientras yo daba pequeños brincos encima de él.

Podía sentir su grueso y grande miembro chocar contra mis paredes, esperando al orgasmo de mi vida mientras el sólo me tomaba de la cintura para mantenerme en el mismo ritmo.

Hasta que él se sentó y me tomo por la espalda mientras yo solo gemía calladamente y el me unía más a él, y yo solo seguía dando pequeños saltos sobre su miembro, lo podía escuchar gruñir cada vez que saltaba mientras apretaba mi trasero y dejaba pequeñas marcas en mi cuello y me rodeaba con sus fuertes brazos. Hasta que él mejor orgasmo que he tenido recorrió mi cuerpo y los dos nos corrimos varias veces, fueron 5 rounds hasta que terminamos cansados.

Sólo nos acostamos en la cama y nos empezamos a besar mientras él me abrazaba rodeando mi cintura con su brazo derecho.

- Son los mejores orgasmos que he tenido- dijo sonriendome y me sorprendió que dijera lo mismo que yo pensé.

- Lo mismo digo guapo - dije mientras lo besaba y ponía mi mano en su gran y ejercitado pecho.

- De verdad me vuelves loco hermosa - dijo mientras me daba otro beso en los labios.

- Creeme que tú a mí también - dije mientras me apoyaba en mi ante brazo para levantarme un poco.

-¿Tienes hambre?- dijo mientras acariciaba mi hombro y me sonreía.

- Siempre, ¿Y tú?- dije riendo levemente.

- Sí - dijo y rió un poco - ¿Qué te parece comida china? - dijo mientras tomaba su teléfono de la mesita de noche.

- Excelente- dije mientras lo veía y el pedía la comida por su teléfono y me asomé a ver qué tenía el menú - Yo quiero los dumplings de carne con verduras y los fideos clásicos mixtos - dije mirándolo fijamente y sonriendole.

- Lo que diga jefa- dijo sonriendo y besando mi frente - Llega en 20 minutos.

-¿Qué hora es?- dije agarrando mi teléfono y quedando en shock son la cuatro y media de la tarde, estuvimos una hora haciéndolo y besándonos, y luego nos pusimos a platicar.

-¿Qué?- dijo mientras revisaba la hora en su teléfono y quedó igual de sorprendido - ¿Tanto tiempo pasó? - dijo mirándome.

- ¿Fue por los rounds o por la besuqueada?- pregunté con una cara de duda.

- Supongo que ambas- dijo mientras me volvía a besar.

Algo tiene este hombre que lo hace irresistible y sumamente atractivo.

-¿ A qué hora es la galería?- preguntó mientras veía su agenda.

- Es a las siete, pero tenemos que estar ahí a las seis y media, porque tengo que acomodar algunas cosas- dije mientras veía su teléfono - Sí es que quieres venir conmigo.

- Claro hermosa, por eso te pregunto - dijo y besó mi frente.

Pasaron los minutos mientras platicábamos hasta que llegó la comida y Alex fue por ella con el torso desnudo y un pantalón negro de pijama y yo me puse una camisa que encontré en su clóset y mi ropa interior y bajé las escaleras, no había abrochado completamente la camisa por lo que se veían mis senos.

Cunado iba bajando el repartidor estaba esperando en la puerta y Alex estaba tomando la comida, hasta que vió como el hombre se me quedaba viendo.

- Cuida tu mirada, tiene novio- dijo celoso y azotó la puerta en su cara antes de que el repartidor pudiera decir algo.

-¿Celoso?- pregunté de modo burlón.

- Claro, ¿Viste como te estaba desvistiendo con la mirada?- dijo aún celoso y molesto.

- El único que puede hacerlo verdad eres tú - dije acercándome a él y tomándolo de la espalda mientras mis pechos se asomaban por los botones desabrochados.

El no pudo evitar ver mis senos y sonrió, lo cual yo también hice y el tomo mi mandíbula con su mano y la acarició con su suave pulgar.

- Lo sé - dijo ya más tranquilo.

- Sí eso te molestó, espérate a la galería - dije mientras le daba un pequeño beso para alejarme y tomar los platos - Te va a hervir la sangre de los celos amor mío - dije tomando dos platos del estante, el cuál estaba alto por lo que tuve que pararme de puntitas y mi trasero se asomó por el borde inferior de la camisa negra que llevaba y sentía sus calidad y grandes manos sobre mi trasero.

- Lo bueno es que ahora lo nuestro es oficial, y tienen que respetar, aunque me sorprendería si lo hicieran- dijo mientras me sacaba las cajas de comida de la bolsa de papel y tomaba los palillos para luego romperlos para utilizarlos.

- No lo harán, pero saben que hay altos, y que yo los pongo a la primera - dije mientras me sentaba en un banco de la barra- No tienes nada de que preocuparte amor, no te preocupes. Incluso tal vez te tienen miedo- dije riendo y el hizo lo mismo al oírme.

- Cualquier querría contigo- dijo antes de darle un bocado a uno de mis dumplings.

- Primero sí, segundo sólo tú lo tienes y tendrás algo conmigo, y tercero, esos son mis dumplings, los tuyos son de camarón con verduras- dije señalando la caja de los demás dumplings.

- Perdón, no los ví, pero seguramente los tuyos están mejores- dijo sonriendo y yo hice lo mismo.

Amor Entre MafiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora