Capitulo 31

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Min-hee

Festival en Corea: antes de Jennie

—Te amo, te amo, te amo.

—Nam-gil, estas haciéndome cosquillas, cariño — rió tomando el rostro de Nam-gil entre mis manos.

—¿Pero también me amas verdad?

—Con locura.

—¿Lo suficiente como para irte a Manchester conmigo? —pregunta una vez más haciéndome suspirar. No es tan fácil como él lo hace ver.

Sobre todo, ahora con papá dejando a mamá, no creo que yo yéndome sea una buena idea, no cuando solo tengo 19 años.

—Ya te dije que puedo hacerlo, mamá me mataría y no puedo dejar sola a Miyeon e Irene, ellas son tan hermosas.

—Como tu — dice el besándome nuevamente

—Tal vez deberían parar— pide una voz masculina haciendo reír.

—Si tuvieras una novia a si de hermosa, lo entenderías Jung-jae— asegura Nam-gil, sin dejar de abrazarme, en cuestión de meses el se ha convertido en mi mundo. Pero es de entenderse, es un hombre maravilloso.

—Claro... ¿Quieren otro trago?

Asentimos antes de beber, es el último día del festival en uno de días los chicos londinenses con rasgos asiáticos que conocimos, Jung-jae y Ji Chul se irán de Corea, lo cual no me afecta, ellos me agradan, pero mi problema esta en el hecho de que en un par de semanas Nam-gil se ira.

Si no tuviera a mis hermanas, mama y sobrina, quizás yo pudiera dejar todo por él, pero no están fácil.

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He ingerido tanto licor que no se en que momento llegamos al apartamento donde se hospeda Nam-gil, solo se que tengo alfo en mano que dicen debo fumar. Lo hago riendo tontamente junto a mis amigas, vagamente me hago una idea de que debería estar en casa, ayudando a mama con Irene, demonios, mama esta tan depresiva con papa dejándonos que fácilmente pueda estar resultando ser la madre de la niña.

—¿Dónde está Nam-gil? —cuestiono sin verlo alrededor

—Bajo un momento—creo que quien responde es Ji Chul, no se si es el realmente, estoy demasiado confundida y aturdida.

Me pongo de pie y creo que me tambaleo mientras, agarrando de las paredes, logro llegar a la habitación de Nam-gil. Me acuesto en su cama, siento mi estomago revolverse, no me siento bien, me siento desorientada.

Cubro con mi brazo mi rostro, creo que ahora tengo sueño... mucho sueño. El sonido de la puerta cerrándose me hace sonreír.

—Te estaba buscando Nam-gil, no me siento muy bien.

—Uhmm....

Rio cuando lo siento sobre mí, besando mi cuello. Pero cuando sus manos intentan ir bajo mi camisa lo detengo.

—Oye.... no me siento bien, podemos dejarlo para luego.

Pero no se detiene y aun cuando minutos antes estuve riendo ya no resulta tan graciosa su insistencia, me siento cansada y desorientada, es la razón por la que no me gusta ingerir licor.

—Nam-gil dije que no quiero, quiero dormir.

—Solo una vez cielo—esa no es su voz, es lo primero que pienso.

—No eres Nam-gil

—Cielo, si soy yo.

—No, no lo eres, bájate

I'm not Korean (Jenlisa Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora