I'm not Korean (Jenlisa Gip)

Capitulo 47

Lisa

-Joder, no miento, me duele -indico al técnico que flexiona mi pierna. Le doy una mala mirada, él rueda sus ojos-. Hombre, fueron ocho meses sin moverme, créeme cuando te digo que me está doliendo.

-Si duele, lo estamos haciendo bien.

-¿Es eso lo que le dices a las chicas cuando las desvirgas? -cuestiono apretando los dientes, él ríe.

No estoy mintiendo, exagerándolo o algo cómo eso. Desperté hace dos semanas y desde hace una me están torturando, porque estas terapias físicas son una tortura.

Sé que son necesarias, que necesito recuperarme, pero como todo ser vivo quiero evitar el maldito dolor que quema cada músculo de mi cuerpo. El dolor muscular no es el peor, el peor es el de cabeza, joder, es cómo si taladraran mi cabeza con las grandes migrañas que obtengo.

Todavía estoy intentando asimilar que estuve ausente por ocho meses, eso es mucho, demasiado tiempo. Es casi el tiempo exacto en el que tarda un embarazo. Me gustaría decir en donde estaba mi mente y pensamientos todo ese tiempo, pero simplemente es cómo si hubiese tomado un largo sueño, apenas y puedo recordar algunos detalles ocurridos ese día.

-Tienes que reponerte, tu caliente novia me ha amenazado si no avanzas.

-Obviaré la parte en donde llamaste a mi novia caliente -le digo respirando hondo cuando me hace subir y bajar, parece que estoy haciendo abdominales, duele- y desde luego tengo que avanzar, tengo muchas cosas con las que ponerme al día.

-Al menos ya estás hablando completamente bien.

Eso es verdad, durante cinco días estuve hablando tartamudeando, rasposo y muy lento, todo ello debido a lo mucho que dolían mis cuerdas vocales. De a poco voy adaptándome, al menos ahora estoy despierta y puedo ver cada cosa que Jennie me envió, lo cual hago a cada maldito segundo del día.

Mis favoritos son los vídeos, me hacen ver cómo siempre estuvo de pie, esperando por mí. Aunque las fotos van desde inocente hasta los topless, los vídeos son mis favoritos.

-Ahí viene Somi a hacerte un masaje en los músculos de la pierna, puedes tomarte un descanso.

Casi quiero pedirle que por favor continúe con la tortura, pero Somi, la cariñosa y joven enfermera ya está frente a mí con una gran sonrisa.

Jennie me ha dicho al menos tres veces lo mucho que le gustaría cortar las cariñosas manos de Somi, es como un maldito pulpo, tocando de más.

-Aquí está mi paciente favorita.

-No soy tu paciente realmente -digo, ella sonríe.

-Tonterías, eres mi favorita.

-También soy la favorita de mi novia -digo haciendo énfasis en la palabra "novia" a ver si logro que sus manos sean menos cariñosas hacia mi cuerpo.

Perdí mucho peso, puede que aun haya algo en mí, pero definitivamente no es el cuerpo que obtuve tras trotar y practicar boxeo. Quiero volver a eso, pero entiendo que todo tiene que ser con calma.

Como dice Ji Chul "lo primero es agradecer que vivo", que estoy de vuelta y sin graves consecuencias.

Ella comienza a masajear mis piernas, en un principio estoy tensa, pero luego me relajo porque siento alivio.

Necesito apresurarme y recuperarme.

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-Estás mintiendo -le digo a Jennie mientras ella coloca una sudadera, puedo hacer eso, pero ella insiste en hacerlo.

-No, hablo muy en serio. La monarquía ha caído y ahora Inglaterra es una República.