Capitulo 36

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Min-hee

Cinco meses de Jennie

—Es muy linda— murmura Irene viendo ala bebé dormir en su cuna, finalmente han podido venir a Manchester a conocerla.

—¿Qué opinas tú? — le pregunto a Miyeon mientras acaricio distraídamente el cabello de Irene, el mismo negro lacio que el mío.

—No me gusta, es fea

—Está bien, Miyeon

—No es cierto, es muy linda, como una princesa — asegura Irene, a través de las rejas de la cuna y toma la mano de la pequeña Jennie que duerme.

Beso la cabeza de una celosa Miyeon que resopla y sale corriendo de la habitación llamando a mi hermana. Irene saca la lengua por el lugar en el que Miyeon salió y luego acerca su rostro a la cuna.

—Linda Jennie ¿es mi prima?

—No, es tu sobrina por que tu eres mi hermana — digo y ella abre sus ojos con sorpresa —¿Vas a amarla mucho?

—¡Lo prometo! La amaré más que el maní

—Eso es bastante amor, Irene.

—¡Lo sé! — dice en medio de una risa infantil.

Me agacho y la abrazo riendo. Mi niña, es como mi hija mayor, una lucecita inquieta, brillante y alegre que siempre me ha dado felicidad, al igual que Miyeon.

Siento que mi corazón está dividido en tres: Irene, Miyeon y, por supuesto, mi dulce Jennie, mi preciosa bebé.

La bebé que me ha motivado a dejar todo atrás y seguir adelante.

—Te extrañe mucho— murmuro a Irene, la última vez que viaje a Corea, tenia siete meses de embarazo.

—Yo también te extrañe mucho — murmura con complicidad — deberías decirle a mamá que me deje aquí contigo, yo quiero quedarme contigo.

Sonrió acariciando su cabello, ella hace un pequeño puchero. Como me encantaría hacerlo, pero mamá jamás la dejaría con nosotros, aun siento su reproche. No me perdí la manera en la que vio a mi hija. Como si Jennie fuera nada, una decepción, un error.

—Ahora no se pude cariño, pero en un futuro tu vendrás y podrás estudiar aquí y estarás con nosotros.

—¿Cuándo sea grande?

—Si, cuando tengas 18 años

—Pero falta mucho.

—Pero pasará.

—¿Y Miyeon también vendrá? Ella llorara si no la tres a ella también.

—Claro, así tender a mis tres niñas.

—¿Lo prometes? — pregunta con sus ojos muy abiertos

—Lo prometo, vendrán a estar con nosotros aquí.

—Las promesas no se rompen Min—murmura—soy grande.

—Tienes 5—digo riendo.

—Si, y mami dice que si se rompe una promesa iras al infierno— doy un respingo, no puedo creer que mama le haya dicho algo como eso.

—No romperé mi promesa, las traeré a las dos.

—Amo al tío Nam-gil, él nos está enseñando inglés...pero Miyeon no quiere aprender, dice que el inglés es tonto.

—Si quieren venir a vivir aquí en unos años, tienen que aprender inglés.

—¡Seré la mejor! Y ayudare a Miyeon, lo prometo

I'm not Korean (Jenlisa Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora