Lisa
—¿Vas o no a lanzar la carta? —cuestiono viendo con diversión como su ceño se frunce.
—Yo creo que tu hiciste trampa, Lisa.
—Yo creo que no te gusta perder, gatita.
Ella resopla y para dar prueba de mis palabras deja las cartas sobre la cama permitiendo que yo las vea.
—¡Has visto mis cartas! Eso es trampa, eres descalificada —señala con una sonrisa de satisfacción.
—Muy buen intento, pero has sido tú quien me ha mostrado las cartas.
Hace una mueca con sus apetecibles labios mientras cruza sus brazos, solo está usando sus bragas y alguna camisa mía que hace horas atrás se encargó de quitarme, a pesar de que su cabello es increíblemente lacio, luce despeinada y sus mejillas aún tienen rubor.
—¡Hiciste trampa!
—Jennie, pase lo que pase en tu futuro, gatita, nunca estudies política, claro está que te gusta acusar sin pruebas y sin que estas sean reales.
—¡Me estás ofendiendo!
—Dramática —señalo riendo y recogiendo las cartas.
Ella rueda sus ojos y observa con fijeza hacia el pequeño balcón en donde las ventanas, nada de estrellas, aunque Londres siendo un lugar frío y de tiempo
mayormente nublado, no es que posea muchas estrellas para mostrar continuamente.
—El día cinco de este viaje está acabando... —La escucho murmurar, luego me ve—. Este viaje ha sido absolutamente genial, Lisa.
—Me alegra que lo estés disfrutando.
Me da una sonrisa tan radiante y hermosa, que por un momento no tengo nada que decir, y sí, puede que su sonrisa despierte hambre sexual en mí, pero también hay algo más que eso, como si cada sonrisa y con cada palabra que escapa de sus labios ella lograra atraparme más.
Estoy tan cautivada que me parece irracional, no es la manera en la que se ha sentido en mis anteriores relaciones, y es porque Jennie es diferente a su manera. Puede que maldiga mucho, tenga una mente incluso más perversa que la mía y sea muy habladora, pero eso es una de las cosas por las que me gusta.
Ella no tiene miedo a ser de la manera en la que es, no se esconde de mí, se muestra. Me enseña a conocerla.
Básicamente, ella va por el mundo gritando con su actitud: quiéreme como soy o vete al carajo. No es difícil comprender por qué le agrada con tanta fuerza a Bambam.
—¿Qué? ¿Solo te quedarás ahí mirándome?
Le doy una sonrisa al tiempo que recojo las cartas y las dejo sobre la mesita de noche, entrecierro mis ojos hacia ella.
No es solo sexo, no es solo un cuerpo y no es solo una novia a la que puedo hacérselo tantas veces queramos. Es mi gatita, la chica que tiene mi mundo algo alterado y que ni estando conmigo sale de mi cabeza.
—¿Quieres que salgamos a cenar? —cuestiono con entusiasmo, ella sonríe confundida.
—Es lo que hemos estado haciendo desde que llegamos, salir a cenar...
—Sí, pero esta vez solo tú y yo, como una pareja normal pasando el rato juntas con algo de ropa.
Su sonrisa se hace amplia mientras se pone de pie y camina hacia su maleta con entusiasmo; que idiota soy, debí haberla invitado a cenar y salir de que llegamos, no solo mantenerla desnuda cuando no estábamos en el festival con nuestros amigos o comiendo.
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I'm not Korean (Jenlisa Gip)
FanfictionJennie hizo de todo para que Kai, su relación más larga llevara a la relación a otro nivel, a otro nivel... en la cama. ¿Qué fue lo que hizo Kai? Engañarla, engañarla con su prima la rubia. El despecho es peligro ¿pero algo más peligroso que eso? Un...