Intravenous

Capítulo 10

Lina

- Así que nos abandonas en tu cumpleaños – me juzga Derek con ojos entrecerrados

- Que yo sepa el día es mío – le contesto distraída con los medicamentos que recojo para un paciente

- No claro, si es todo tuyo, vete a una super fiesta de ricos y deja a tus mejores amigos despedir el año comiendo uvas debajo de la mesa – se queja sarcásticamente

- No tendrías que comer uvas si al fin le pides a Ashley que salga contigo – lo incito

- Es complicado, la tipa esta loca, a veces me da miedo – admite haciéndome reír

- Bueno Derek eso la hace perfecta para ti – le digo colocando el ultimo medicamento que necesitaba para salir del almacén con Derek siguiéndome el paso

- ¡Ey! Soy una persona muy seria para que sepas – se defiende alterándose un poco

- Como digas solo digo que ella se muere por ti y tu por ella no se que esperan para estar juntos – le trato de abrir los ojos

- Lo sé, lo sé – responde rascándose la parte trasera de su cuello mirado a todos lados mientras continúa caminando a mi lado – ¿Como terminamos hablando de esto? Se supone que te estoy reclamando por no llevarme a tu fiesta de cumpleaños

- No es mi fiesta de cumpleaños – lo aclaro – solo fui invitada, recuerda que es año viejo

- Quisiera yo que me inviten a fiestas así – dice con falsa melancolía

Llego al cuarto de mi paciente y comienzo a ordenar los medicamentos para administrarlos mientras Derek comienza a hablar de nuevo.

- ¿Segura que no puedes llevar acompañante? – me pregunta por quinta vez desde que se enteró que fui invitada a esa fiesta

- No, se puede decir que yo soy la acompañante de papá – le digo a ver si al fin se calla, pero a quien engaño, es Derek

- ¡Yo puedo hacer de tu padre! No soy ni la mitad de guapo, pero me las apaño – da esa solución tan radícula que me hace reír

- ¿No tienes pacientes que atender? – le pregunto ya terminando de administrar al paciente todos los medicamentos necesarios

- Puse a dormir a todos, tenía que hacerme tiempo para pelear mí no invitación

- Y así quieres que el Dr. Charles no te heche – digo con una risita mezclada mientras salgo del cuarto                                     ...

Al día siguiente mi despertador fue los constantes golpes que se escuchaban en mi puerta. Soñolienta me levante murmurando maldiciones a quien sea que esté tocando la puerta tan temprano. Al llegar a la puerta me tropecé con la esquina de la mesa del recibidor que me hizo maldecir a todos los muertos de la existencia. Con mal humor y un pie adolorido abro al fin la puerta para encontrarme con Ashley y Derek con unas caras llenas de vida mientras que la mía da asco. No esperan a que articule palabra para entrar y dejar unas bolsas que traían en la barra de mi cocina. Me quedo inmóvil al frente de la puerta mirándolos, pensando de que me perdí durante dormía. Al verme allí parada sin decir ni una palabra y con cara de ver a un marciano en mi casa Derek me grita:

- ¡Espabila! – grita mientras me aplaude en la cara

- ¿Qué rayos hacen aquí? – hago la única pregunta que me rodea en la cabeza

- Bueno ya que no podemos celebrar por la tarde tu cumpleaños decidimos que te vamos a celebrar desde temprano – me contesta Ashley

- ¿Celebrarme? – pregunto cómo estúpida