Capítulo 6

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Lina

Hace 2 semanas que fue el funeral de mamá. Hace 2 semanas que no la tengo a mi lado. Los últimos días han sido irreales para mí, siento que estoy en una pesadilla eterna que no me quiere dejar despertar. Las cuatro paredes de mi antiguo cuarto, en donde crecí, han sido fieles testigos de las lagrimas y arrebatos que he soltado en todo este tiempo. Papá ha sido paciente, siempre trata de sacarme de aquí, vea la luz del sol y que trate de retomar mi vida, pero como puedo retomar algo que está destruido. Sin mamá siento que la luz de mis días se opacó y mi esperanza desapareció, sé que tengo que ser fuerte por papá, pero me cuesta tomar control de mis pensamientos y evitar derrumbarme cada vez que piense en ella. Ni siquiera puedo irme a mi apartamento, estar lejos de sus cosas o de cada esquina de esta casa que se que ella estuvo me estruja el corazón y me hace retroceder cada vez que trato de volver a mi hogar. Secándome unas de mis miles de lagrimas escucho a papá tocar la puerta de mi habitación.

- ¿Lina? – pregunta tímidamente

- Sí – le contesto para afirmarle que sigo viva

- Cariño, creo que es tiempo de salir de ahí – me recuerda lo que trato de evitar

- Lo sé – digo

- Sé que las cosas serán difíciles sin tu mamá, pero déjame ayudarte. Ya perdí a tu mamá no te quiero perder también a ti. Déjame ver tu adorable rostro y escuchar esa risa tan dulce que tienes. Quizás no sea tu madre, pero prometo estar a tu lado siempre como lo estuvo ella, déjame ver los logros que ella ve desde el cielo y abrazarte como lo hacia ella. – dice con un susurro

Con más lagrimas viajando por mis mejillas me dirijo a la puerta y me dedico abrirla encontrándome a papá de pie frente a mí. Lo miro por unos segundos encontrando nuestras miradas y lo abrazo con todas mis fuerzas mientras lloro más de lo que he llorado encerrada.

- La extraño demasiado – le digo llorando desenfrenadamente

- Lo sé cariño, lo sé, yo también la extraño – me consuela mientras me abraza

- ¿Como vamos a vivir sin ella? – le cuestiono con un toque de desesperación

- Siempre la tendremos presente así no tendremos que vivir sin ella – me dice y me tranquiliza la idea de pensar que mamá sigue con nosotros.

Luego de estar abrazados por mucho tiempo nos separamos y mi papá me ofrece ir a tomar aire fresco. Al caminar por la calle al lado en donde vive, papá comienza a hablarme.

- ¿Qué te han dicho del hospital? – me pregunta

- Me dijeron que tomara el tiempo que necesitara, luego repondría las horas en otro momento – le respondo viendo como mis pies se mueven por la acera.

- Me alegra que no te presionaran, ¿tus amigos? ¿Cómo están? – continua con la platica

- Bien...supongo, la última vez que los vi fue en el funeral – digo pensando que ya llevo mucho tiempo sin verlos, seguramente ya Ashley habría matado a Derek por una tontería que haya dicho él.

- Deberías verlos tendrán que estar preocupados por ti – me dice mientras doblamos por una esquina y veo un grupo de chicos salir de una cafetería, eso me hace acordar al chico que saludó a papá en el funeral y luego se me quedó mirando. Nunca lo había visto en mi vida y ver la forma en que trataba a papá como si lo conociera de toda la vida me hace preguntarle.

- Papá ¿Quién era el tipo que te saludó al salir del funeral? – le pregunto y al escucharme se pone tenso y no sé por qué razón

- El señor es mi antiguo jefe y amigo – me contesta, pero no lo que quiero

- No ese, el otro el chico alto de
cabello negro con aura oscura te abrazó con mucha confianza y como te ordenó que no fueras al trabajo, ¿Quién era él? – le especifico
 

- Oh ese es Edryan el hijo de Stuart, mi antiguo jefe – me contesta mirando a todos lados

- ¿Por qué tiene esa confianza contigo? – continúo preguntando

- Estuve en su vida desde muy pequeño se puede decir que lo crie, su madre murió cuando el era pequeño y su papá estaba muy ocupado – me contesta con ganas de no hablar

- ¿Entonces por qué me ordenó de esa manera? – cuestiono, el chico me perturbo bastante ese día y quiero saber quien es

- Es mi actual jefe – me dice algo incomodo

- ¿Tan joven? Creí que para dirigir una empresa de su rango se necesitaba gente con mucha experiencia – digo extrañada

Mi papá una vez me contó que trabajaba en una empresa lo bastante importante y que por eso su ausencia en casa iba ser notoria por el mucho trabajo que tenia que realizar. Es por eso por lo que se me hace raro que un joven pueda ser su jefe.

- Hija a veces lo que crees ver no es lo que es – me dice con una seriedad bastante notoria y no logro entender el porqué de esa frase

No seguimos la conversación después de eso y nos mantenemos caminando en la acera viendo nuestros alrededores. Caminamos de regreso a casa y nos adentramos. Estábamos los dos en silencio hasta que le aviso a papá que iré a la habitación a llamar a Ashley y a Derek para informarles que todo esta en orden. El asiente y se dirige hacia la sala y yo me direcciono a mi habitación. Al entrar me fijo en cada detalle de esa recamara, veo las paredes de color rosado y todos los peluches que me daban pena echar a la basura pilados en una esquina. Cada detalle me hace recordar a mi niñez, puedo decir que fue una de mis mejores etapas y que si me obsequiaran un deseo desearía volver a vivirla. No queriendo tirar a la basura el animo que papá me dio remplazo esos pensamientos por concentrarme en buscar el número de Ashley y Dereck en mis contactos. Cuando estoy a punto de presionar el botón de llamada me invade la curiosidad del chico del funeral, era misterioso, tenia una vibra que te hacia cortar la respiración, pero se me hace más extraño la actitud de papá al contarme de él lo que hace que me intrigue más su existencia.

¿Quién eres Edryan?

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