Capítulo 28

52 5 0
                                        

Edryan

¨No sabes cuanto te odio¨

¨Me acabas de quitar mi vida¨

Sus palabras retumban en cada pared de mi mente y es imposible sacarlo de mi cabeza. Me comporté como un jodido idiota y en el fondo me arrepiento por ello. Verla en esa posición me hizo cuestionarme mis decisiones y sentimientos respecto a ella.

Sentimientos

Verla en su zona de trabajo y usando ese uniforme me hizo replantearme si acercarme a ella en ese hospital. Tuve miedo de mis acciones, miedo de no hacerme responsables de mis actos al tenerla cerca y es primera vez que algo así me sucede. No soy alguien impulsivo ni tampoco me dejo llevar por el momento o por unos sentimientos pasajeros. Siempre estoy en completo control y todo lo desconocido lo echo afuera casi de inmediato, pero ¿cómo echar a alguien que está ligada a mí de cierta forma?

Ese sentimiento me invadió de nuevo al tenerla a mi lado en mi auto, juntos, solos y más cuando juntamos nuestras miradas para comenzar una guerra silenciosa, guerra que terminé cediendo por la magnitud de su mirada y el efecto extraño que comenzó a causar en mí.

Los pensamientos dan vueltas como carrusel y me crean un dolor de cabeza insostenible por pensar tanto. No entiendo de donde vienen ni como fueron creados, pero están poniendo mi vida en un caos que no puedo controlar y no me siento muy cómodo con eso y menos cuando unos ojos azules oscuros fijan su mirada con intensidad hacia a mí y crean esos pensamientos que se convierte en algo que no distingo pero que tampoco quiero hacerlo.

Sin poder dormir me centro en ver cada detalle de mi techo meticulosamente al igual que lo hice hace unos minutos atrás, pero con un rostro que estaba muy cerca del mío. Un rostro que marcaba sus expresiones enfurecidas tanto que temí a que se pudiera estropear en cualquier segundo.

Ella estaba furiosa, conmigo especialmente. De cierto modo se veía curiosa como trataba de colocarse a mi misma altura, ella no es de estatura pequeña pero no es tan alta como para alcanzarme y enojada se veía considerablemente más baja. Si hubiera estado en otra situación seguramente me hubiera robado una sonrisa, pero sus palabras y su desesperación muy notoria no me lo permitió y mucho menos cuando me lanzó esas declaraciones como dagas directas hacia mí sin ningún pudor.

¨No sabes cuanto te odio¨

¨Me acabas de quitar mi vida¨

Esas palabras no paran de repetirse en mi mente y me hundo en ellas recibiendo cada significado escondido. Es entendible que sienta todo eso y más, su vida a cambiado por completo y yo soy la persona que se lo restriega en la cara todos los días. Aceptable que me culpe de todo. Lo que me tomó por sorpresa fue su reacción al verse privada de su trabajo, con lo poco que sé de ella estoy enterado que estudia para ser un médico cirujano y que no le falta mucho para lograrlo por eso todas esas horas en el internado, pero lo que no entiendo es el afán de quedarse ahí y no irse, cualquier otra chica al verse a la idea de no tener que trabajar nunca en su vida hubiera aceptado enseguida, pero ella no, ella en cierta forma prefiere esa vida.

Aunque mi orgullo y dignidad me hayan impedido admitírselo a Luca hace unos días mi negativa a que vaya a ese hospital era fundada al no conocerla. No sabía nada de ella y mantenerla en mi mansión fue lo único que supe hacer, además de que al estar ligada conmigo ante todos los mafiosos que me conocen tiene un foco brillando en su cabeza y era un riesgo que no quería tomarme. Al parecer pensé apresuradamente y no veía lo que me llevaba en el camino y lo que ella perdía. 

Cierro los ojos reprendiéndome a mí mismo por mis actos y decisiones cuando escucho un sonido proveniente de la sala. Abro los ojos de inmediato y me quedo sentado en mi cama por unos segundos tratando de escuchar el sonido nuevamente.

Intravenous Donde viven las historias. Descúbrelo ahora