Intravenous

Capítulo 16

Edryan

Me levanto por un molesto ruido proveniente atrás de mi carro. Me enderezo para poder llegar hasta donde está y parar el irritante sonido, pero el dolor de mi cuerpo me impide estirarme. Anoche de tanto conducir sin rumbo terminé agotado y me quedé dormido en el primer estacionamiento que vi. Qué manera de terminar mi cumpleaños.

El celular comienza a sonar de nuevo e ignoro el dolor y hago acopio de todo mi cuerpo para alcanzarlo. Al tenerlo en mis manos veo que el insoportable ruido era provocado por las 50 llamadas de Luca. Con los últimos tonos para que se corte la llamada presiono el botón verde para contestar.

- ¿Qué rayos quieres y por qué insistes tanto? – pregunto de mala gana, el dolor de cuerpo me está matando y el cansancio

- Buenos días, cariño yo también amanecí con ganas de verte – contesta Luca con tono burlón – Idiota ¿te fuiste de fiesta sin mí? – pregunta cambiando su tono a uno ofendido

- Si una fiesta es dormir en el auto en una posición no muy favorable, sí, Luca, me fui de fiesta sin ti – le respondo irónico

- Sonaba a un buen plan – se lamenta - ni modo, te buscan aquí – me dice al fin el verdadero motivo por el cual me llama

- ¿Quién? – pregunto tapando mis ojos con mi mano. Dios parezco como si estuviera pasando una resaca

- Tu padre, el cabrón de Joe anda ocupado haciendo mierdas y me dejo el puesto de mensajero a mí. ¿Cómo me queda el puesto?

- Ridículo como tú – le dijo sacándole una carcajada – dile a Stuart que no iré, que no me espere

- ¿Seguro? – pregunta Luca

- Muy seguro, no quiero verle la cara al viejo

- Tu padre está con Her y si me permito adivinar también está tu futura esposa, déjame decirte que es muy bonita – al escuchar eso muevo mi mano de la cara al instante y me pego más al teléfono

- ¿La hija de Her está ahí? – pregunto intrigado, hace menos de un día salió huyendo de ahí, como por qué volvería

- ¿Ahora si quieres venir? – pregunta burlesco   – Sí, es la hija de Her, cuidado hermano tiene cara de que si te ve te mata

Al terminar de hablar le cuelgo y me propongo a salir del estacionamiento en el que me encuentro. No entiendo que hacen ahí. Espero y no le hayan comido el cerebro a la pobre chica, es mi única salvación, si ella se niega gano días de libertad y busco una solución para no tener que casarme, pero si accede a esta locura mi vida de arruinó.

No tardo nada en llegar a mi casa y adentrarme en busca de la reunión que merita mi presencia. Al caminar me encuentro con Luca y Joe en una esquina mirándome. Luca con cara burlesca como si yo fuera un chiste y Joe con su distinguida cara de perro, pero intensificada al parecer hoy no la está pasando bien con papá. Los paso de largo y abro las puertas del despacho de mi padre.

Al entrar al despacho la conversación que tenían muere al instante y cada mirada se dirige hacia mi excepto una. La chica Muñoz está sentada al lado de su padre con la vista enfocada en la pared sin ningún tipo de decoración en la esquina de la habitación. Le da poca importancia a mi llegada ya que ni se inmuta por mi repentina presencia. Cuando redirijo mi mirada me encuentro con la de mi padre que me observa fijamente.

- Hijo, que bueno que nos obsequias tu presencia – dice amargamente disfrazado con amabilidad

- Lo siento, no estaba enterado de esta inesperada reunión – digo mientras tomo asiento al lado de Her con una vista exacta en donde está sentada Lina