Intravenous

Capítulo 4

Edryan

- ¿¡Entonces te tienes que casar!? – pregunta con una carcajada Luca

- Ese es el plan de Stuart – le respondo

El día pasado me estuvo retenido en esa maldita oficina por 3 horas hablándome o mejor dicho ordenándome que hacer para que la gente me tomara respeto de inmediato, cosa que ya no importa mucho pues ya con solo oír mi nombre ya la gente empieza a correr. Stuart piensa diferente. Al parecer aquí no te toman enserio si eres un hombre solo, debes tener una mujer a tu lado que gaste tu dinero y un sucesor al puesto de líder de la mafia, además de matar a todo el que se te ponga en el camino. No puedo creer que me quieran meter en esas patrañas. No se qué piense mi padre, pero...

- No lo haré – digo mientras golpeo el saco de boxeo delante de mi

Luca recostado en una máquina de ejercitar piernas a mi lado me mira pensando que decir ante mi negativa sobre esta situación. Al parecer encuentra algo rápido pues en un instante abre la boca y dice:

- Quizás no sea tan malo, tendrás una mujer para ti las 24 horas – dice cínicamente

- Puedo tener a una mujer ante mí las 24 horas sin necesidad de casarme – le digo mientras lanzo golpes al saco de boxeo
  

- Gracias por dejarlo en claro cabrón, hay gente que no tenemos tu titulo para que las mujeres caigan del cielo – dice medio ofendido

- Antes de tener el titulo era igual – continúo tocando la espina que sé que le duele

- Sí, hijo de puta y ni siquiera lo aprovechas, no puedo creer que no haya fila de chicas aquí en la mansión, ¿sabes? a veces pienso que eres virgen o gay – me dice como si me insultara
 

- Por Dios, virgen es Joe – le digo 

- No creo, ese se coge a tu padre – lo dice como si fuera lo más normal del mundo tanto que me hace sacar una risa impropia de mi.

    No soy una persona que disfrute de cada detalle de la vida, pocas veces he mostrado mi verdadero sentir, eso incluye reírme o simplemente llorar, pero con Luca al lado a veces se me hace imposible lo de no reírme. Ambos nos quedamos en silencio hasta que entra Isaac uno de mis hombres al gimnasio que nos encontramos.

- Jefe lo solicita el señor Genovese – me informa

- ¿Ahora que quiere? – pregunto de mala gana

- Quizás esté con el sacerdote y al fin y al cabo te case con Joe – se burla Luca ganándose una mirada amenazadora de mi parte

- Señor, se trata de Hernancio – dice por lo bajo Isaac haciendo que mis hombros se tensen

- ¿Qué le pasa a Her? -pregunto con 4 tonos por debajo

- No lo sé, su padre le dirá supongo – es lo último en decir cuando le pasé por el lado en busca de mi padre

Caminado por toda la mansión lo encuentro en el recibidor mirando a techo.

- Stuart, ¿Qué le pasó a Her? – le pregunto con autoridad

- A él nada, pero a su esposa sí – me dice sin mirarme

- Luna... - no puede ser que sea lo que estoy pensando

- Sí...una lástima, Her está devastado, su funeral será mañana haremos una aparición por respeto, Her es familia – es lo último que dice cuando se va

   Cierro mis ojos y pienso en todo lo que tiene que estar pasando Her y en lo mucho que me duele que él pase por esta situación. Ese hombre me ayudó mucho cuando mi madre partió y mi padre decidió ser líder de la mafia a tiempo completo, quedándome prácticamente solo. Her es de las pocas personas que aprecio y saber que ha perdido al amor de su vida es devastador. Siempre me contaba historias de ella y su familia, me hacía sentir como si la conociera, incluso me hizo sentir parte de su familia, hasta llegué a tomarle aprecio a Luna sin haberla visto antes.