Intravenous

Capítulo 1

Lina

    Con gotas de sudor cayendo en mi frente, ciertos temblores se ven reflejados en mis manos mientras tomo el bisturí que mi colega me acercó. Con el tiempo contado y una vida en juego pongo en practica todo lo que he aprendido en estos últimos años.

-    Jackson ¿cómo va el pulso? – pregunto sin dejar de mirar lo que hago.

-    90 por minuto hasta ahora – contesta Jackson enseguida.

-    De acuerdo, Ashley ayúdame a extraer la masa – le indico a la chica que está a mi lado

Con Ashley tratando de extraer la masa junto a mí sin interferir con ningún otro órgano los demás se preparan para sellar la herida lo antes posible para evitar que el paciente se desangre. Todos estamos tensos, mis hombros están tan rígidos que ya no los logro ni sentir del todo. Aguantando la respiración logramos sacar la masa con éxito y todo estaba listo para poder terminar con la intervención. Todo hubiera salido a la perfección si no fuera porque Derek empezó a sellar sin las medidas necesarias y todo se volvió un desastre.

-    ¡Derek que te pasa! – le grito histérica por toda la sangre que comienza a salir sin control.

-    ¡El pulso aumenta peligrosamente! – avisa Jackson

-    ¡Empiecen a sellar vamos! – ordeno pensando como solucionar esta locura

-    ¡130 y subiendo! – dice Jackson

¡Demonios! Lo vamos a perder

-    Hay mucha sangre – dice Ashley tratando de sellar la herida

Me uno a los que están tratando de sellar la herida, intentamos de todo y la sangre no deja de brotar, todos estamos estresados ya no sabemos que mas hacer hasta que escuchamos el pitido que muchas veces es protagonista de nuestras pesadillas.

-    Lo perdimos – informa lo obvio Jackson

- ¡Maldición! – expreso frustrada por el resultado de la cirugía

- Lo siento... - se disculpa Derek

- Perdimos al maldito cerdo, el Dr. Charles no nos va a confiar cuidar ni una planta – digo aguantándome las ganas de gritarle

Salimos de la sala de operaciones decepcionados con nuestro trabajo. Se suponía que esta simulación reflejará cuan preparados estamos para poder subir de nivel en las operaciones reales, pero por lo visto me tocará asistir al doctor un tiempo más.

Derek se acerca con cara de cachorro arrepentido y me dice:

-    ¡Vamos! No te enojes conmigo Lina solo fue un error – dice tratando de que quite la cara de pocos amigos y de que en cualquier momento me puedo volver asesina dirigida hacia él.

-    ¿Solo un error? Mierda Derek esta evaluación era importante – le digo seria

Ambos estamos realizando nuestra residencia en el hospital Praveen Hospital Lane en Nueva York. Todo depende de nuestro desempeño en este lugar para poder terminar la carrera y ser completamente unos médicos certificados. Este es nuestro cuarto año y en el año próximo nos graduaremos y ya no podemos permitirnos cometer errores como estos.

-    Lo sé, lo sé tranquila tendremos otra oportunidad, además eres una de las mejores estudiantes no te van a reprender por eso – dice para tranquilizarme

Derek ha sido mi mejor amigo desde que comenzamos la carrera hace 9 años. Es alto de tez clara y sus ojos más el cabello rizado de color marrón oscuro. Solo con sentarse a mi lado el primer día de clases y no callarse la boca ni por un segundo forjó un gran lazo entre nosotros. Solo por esa razón es que no lo estrangulo aquí mismo, quitando la parte de que mide 180 cm y no podría hacer mucho, además, sería imposible escapar. ¡Que agonía!

-    Derek acepta que la cagaste antes que despiertes a la bestia – dice burlona Ashley mientras se acerca hacia nosotros

-    ¿También tú me reclamarás? – pregunta cansado Derek

-    Si eso te molesta claro que lo haré – le contesta Ashley con una mirada juguetona

Ashley es la otra mitad que le faltaba a mi minúsculo circulo de amistades. A ella la conozco desde la preparatoria, pero no nos acercamos tanto hasta segundo año de universidad, aunque sospecho que sus intenciones en ese momento era acercarse a mí solo para coquetear con Derek luego nos convertimos en grandes amigas. Ella es un poco mas baja que yo con cabello cobrizo y con tez morena que hace que todo el mundo voltee a ver por segunda vez.

-    ¿Y si las invito a cenar y dejan de culparme por no cerrar al estúpido cerdo? – pregunta Derek tratando de hacer un pacto de paz

-    Me apunto – contestó Ashley casi sin dejar terminar a Derek de hablar

-    ¿Tu Lina? – me pregunta Derek

-    No puedo, tengo que ir a ver a mamá, pero vayan ustedes y hagan la paz por mi – respondo mientras recojo mi bolso del casillero que me fue asignado cuando empecé en el hospital.

Me despido y comienzo mi caminata hacia la salida buscando un taxi disponible. Al encontrar uno 20 minutos después de estar parada voy rumbo a casa de mis padres. Desde que me mudé para mi propio apartamento trato de ir constante a visitarlos para no perder la costumbre de vernos siempre. Al llegar a la casa abro la puerta en busca de mamá o papá.

-    ¡Mamá estoy en casa! – aviso y no escucho respuesta

-    ¿Papá? – pregunto, aunque se que el casi nunca está presente a estas horas de la noche vete tu a saber por qué.

-    ¿Mamá? – pregunto por segunda vez entrando a su habitación encontrándola dormida junto con sus tratamientos.

A mamá le diagnosticaron cáncer de mama hace 2 años y desde ese entonces a batallado muy duro contra ello. Siempre trato de pasar el mayor tiempo posible con ella ayudándola o solo viéndola porque sé que todo puede pasar y no quiero estar lejos de ella. Le quito los envases que estaban a su lado y la arropo lo suficiente para que no sienta frío. La miro por unos segundos y le doy un beso en la frente para luego salir de la habitación. De camino a la puerta para dirigirme a mi departamento me encuentro con mi papá entrando por la puerta con aspecto cansado. Se sorprende por un instante al verme, pero luego me recibe con una sonrisa paternal.

-    ¡Hola, cariño! – me saluda mientas me abraza - ¿Ya te ibas?

-    Sí, mamá está dormida en su habitación – le respondo

-    Ay, mi Luna cada vez se cansa más – habla más para si mismo que para mí

-    Esperemos que pronto se mejore – le digo para subir los ánimos, ninguno está preparado para vivir sin mamá.

Me despido de papá y voy de camino hacia mi departamento. Llego sin ninguna gota de energía y con ganas de dormir mil años. Con mis ojos casi cerrándose voy al baño ha asearme y caer rendida en la cama. Seguramente soñare con el maldito cerdo que maté.