Edryan
Al quitarme los tapones de oídos por el ruido de la celebración de año nuevo sentí un alivio inmenso, alivio que dura poco porque al instante escucho los gritos y las negativas que dice la chica que supuestamente será mi esposa. Alejado de la discusión me arrincono en la puerta mirando a donde sea menos a las personas involucradas. Esta situación me enoja y tras que me enoja siento una vergüenza inmensa que hace que no mencione palabra alguna.
Enfoscado en mis pensamientos escucho como Lina le levanta la voz a mi padre y le falta al respeto. Levanto mi mirada y la observo como después de gritarle a Stuart lo reta con la mirada llamándome la atención. Nadie después de mi se atreve a gritarle ni siquiera a mirarle por mucho tiempo y simplemente llega esta chica y lo calla es...interesante. La discusión continua y yo no despego mi mirada de ella. Su pecho esta agitado y sus manos no pueden estar quietas mas de 3 segundos, su voz tiembla al seguir replicando, indicando que se está quedando sin argumentos y sus ojos pasan de mi padre al suyo y algunas veces hacia a mí. Centrado en cada detalle oigo como menciona algo de que trabajamos en una empresa cosa que me confunde.
- ¿Empresa? – pregunto ganándome una mirada de confusión de ella
Mi padre hace un leve movimiento enseñándole su arma y la piel de Lina palidece 3 tonos más de lo que estaba.
Mierda.
Ella no sabe nada
Da un paso atrás y su agitación aumenta, su mirada salta de un lado a otro y al final opta por huir de la sala chocándose conmigo en el proceso. La trato de ayudar a que no se desestabilice, pero va tan rápido que no me deja ninguna oportunidad. Her grita su nombre y ella le hace caso omiso a su llamado continuando su camino. Me quedo mirando hacia su dirección cuando Her le grita a mi padre.
- ¿Qué diablos te pasa? Como le vas a decir que la elegiste para controlarla además ¿POR QUÉ CARAJOS LE ENSEÑAS EL ARMA ANIMAL? Ella no sabía nada – le reprime Her a Stuart el que le pasa por el lado y se sienta en el sofá de cuero negro localizado en el centro de la sala
- Se nota que no sabía – contesta con actitud despreocupada haciendo que Her se ponga rojo de la furia
- Idiota se lo iba a decir de la mejor forma y tu tenias que estropear todo – dice Her mientras se pasa las manos por su rostro frustrado. Al ver que mi padre no razona se cansa de pelear solo y se va de la estancia en busca de su hija
- ¿Por qué ella? – me atrevo preguntarle – De todas las princesas de mafias que existen la escogiste a ella que no tiene nada que ver con este mundo – me acerco a donde él esta sentado mirando a la ventana
- Ya lo dije no planeo repetírtelo – me contesta sin mirarme lo que irrita
- No me casaré con ella – decido provocado que ahora si se voltee a mirarme
- No me importa si quieres o no, te vas a casar con ella y punto – me ladra con los ojos inyectados de furia
- No me voy a casar con ella Stuart ¿Qué no la ves? – levando la voz para estar al nivel de la suya – Es ajena a todo este mundo, tiene su vida maldición su madre murió hace poco no voy a ser yo la razón para que su vida empeore – le aclaro
- ¿Desde cuando te importa a ti la vida de los demás? ¿Ah Edryan? ¿Desde cuando te volviste tan empático? – me cuestiona levantándose del sillón y parándose al frente mío de forma retadora
- Desde que vi que iba a ser el único dañado en esta situación – digo chocando con su hombro y saliendo de la sala. Bajando las escaleras me encuentro con Joe entrando a la mansión seguido de Her el cual me mira con ojos de arrepentimiento.
- Se fue, me odia – se lamenta
- Te odiará, pero te perdonará, si fuera yo te olvidaba como padre – mis palabras se que le dolieron se reflejó en la expresión de su rostro, pero se merece ser reprendido por sus decisiones. Her es buena persona, pero ahora no esta en su mejor momento.
Joe se queda mirando fijamente la escena y yo me esfumo por la puerta antes que salga con uno de sus discursos de respeto y paz. Me adentro en mi deportivo y conduzco sin rumbo. Pienso en las personas que murmuraron en la fiesta sobre mi liderazgo y sobre mi matrimonio, pienso en el discurso tan mediocre de mi padre, pienso en los nervios de Her de toda la noche y pienso en Lina, como su rostro cambio cuando escuchó las palabras de Stuart, como su respiración se aceleraba y sus labios temblaban. Pienso en su confusión y desesperación al no entender nada y la decepción en sus ojos al ver el arma de mi padre y la alianza con el suyo.
Ella no se merece tal cosa, nadie se merece eso y no quiero ser el protagonista de sus pesadillas por el resto de su vida.

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Intravenous
Teen FictionElla ama su trabajo Él odia el suyo Unidos por obligación se ven arrojados en un mundo muy diferente para ellos. Ninguno tenía la idea de estar amarrado a alguien y menos de una persona completamente diferente. No solo se unieron en un juramento en...