Capítulo 24

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Edryan

Hace tiempo no me había ido de mi habitación a las 6 de la mañana. No pude dormir prácticamente nada. Solo con saber que ella dormía en el mismo techo que yo me tenia de los nervios. Solo con pensar que esta tan cerca de mí ocasionaba una rara presión en mi pecho que no sabría definir.

Tuve que irme super temprano para no incomodarla cuando se despertara, entiendo que el momento de levantarse es muy intimo para cada persona y no quisiera arrebatarle eso también. Creo que en parte me siento culpable por su situación porque en mayoría tengo la culpa de que ella esté aquí y como se siente.

Me merecía ese golpe con el florero

Por opresor, secuestrador ignorante

Con la suficiente culpa matándome estoy centrado en el trabajo teórico de todo lo que maneja mi familia que solo se resumen en mi papá y yo. Esta empresa fue fundada para evitar rumores e intromisiones de agentes de la ley. Supongo que una empresa que reúne dinero para los más desamparados no crea muchas sospechas, aunque sea un acto hipócrita de nuestra parte, aunque en mi caso me guste estar más aquí ayudando a otros que liderando a hombres para que manden a matar a otros.

Enfocado en mis papeles paso unas cuantas horas poniéndome al día, aunque en realidad no tengo nada que hacer por amanecerme ayer haciéndolo todo. Al ver que he terminado con mi parte del trabajo por el día me dirijo a la oficina de Luca para ver cual es su estado en los negocios. Al llegar lo veo atender una llamada que al parecer merece de toda su atención solo por ver la posición que opta tomar escuchando. Me siento al frente del escritorio y me quedo mirando al suelo en lo que espero a que termine.

Minutos más tarde veo como Luca cuelga la llamada y se pasa las manos por la cara. No es algo que el suela hacer a menudo lo que hace que le pregunte.

-    ¿Quién era?

-    Los canadienses me tienen hasta el límite – dice suspirando – creen que por ser nuestros socios son dignos de exigirnos

-    ignóralos, se cansarán tarde o temprano no son nadie para imponernos nada – digo calmado

-    A veces quisiera tener tu calma amigo, algo me dice que esto nos superará

-    Si bueno, si algún día se atreven hacer algo los esperaremos con los brazos abiertos – digo con un deje de sonrisa algo macabra de mi parte por las ganas de poder desahogar toda su furia con alguien

-    ¿Has visto a Joe? Necesito que me entregue los informes de la última semana – menciona Luca

-    ¿No ha venido a trabajar? – pregunto extrañado

-    No lo he visto esta mañana

-    iré a buscarlo

Me levanté y salí de la oficina de Luca para dirigirme a la de Joe que estaba ubicada al otro extremo del piso. Los tres estamos instalados en el ultimo del edificio. Este cuenta con 5 pisos diferentes en donde cada uno se llevan a cabo cargos distintos por ejemplo, el primer piso es encargado de recibir a cualquier visitante, el segundo se encarga de localizar y planear los lugares en donde se llevaran parte de nuestro dinero para las donaciones que nos camuflaje en este negocio, el tercero es el piso de contabilidad en donde todo el dinero es llevado y nuestras cuentas son mantenidas, en el cuarto piso es el de acceso restringido junto con el piso nuestro este se dedica al lavado y manejo del dinero ingresado por los negocios turbios que manejamos, este piso no es publico y el personal de los pisos inferiores son ajenos de lo que se hace en ese piso. Por último, esta nuestro piso donde está compuesto por el encargado del manejo de la empresa exterior que era Joe, el vicepresidente Luca y el presidente y por lo tanto jefe y líder de todo, yo.

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