Intravenous

Capítulo 22

Edryan

Si esto es lo que me espera el resto de mi vida probablemente no dure mucho. Si no me mata la chica que dejé echa un desastre en la habitación yo mismo me mataré. En realidad, no sé como termine en esta posición donde ahora tengo que lidiar con criticas poco disimuladas, siguiendo órdenes estúpidas de mi padre y con una esposa que me odia. La vida me ha vuelto un participante de un juego muy jodido en el que ya quiero escapar. Mis hombros permanecen tensos desde que fui obligado a contraer matrimonio, aunque creo que ya estaban así desde ser nombrado el supuesto líder de la mafia. La presión me esta matando y no encuentro como liberarme de dicho sentimiento que está comenzando a matarme por dentro. Aunque ya debería de estar acostumbrado.

Desde pequeño siempre he sido tratado como si de una marioneta se tratase y no como un ser humano. Mi padre siempre buscó crear a un heredero digno el cual no lo decepcionase y por mala vida termine siendo todo lo contrario ganándome desprecios y más maltratos verbales y físicos aplicados cada día de mi vida.

Mi niñez no es envidiada por nadie al igual que mi juventud que se vio envuelta de entrenamientos dolorosos e infinidades de traumas guardados en mi ser. La falta de amor paternal fue una variable para tan despreciable crianza, pero más el hambre de poder que el aspiraba.

Creyendo superar todo al fin ser mayor y cumplir con lo esperado de mí, ser líder, pensé que todo acabaría y al fin ganaría, aunque sea una mirada de respeto. Que equivocado estaba. Al parecer no soy el líder que mi papá quería y eso implica más decepción de su parte y más ordenes que seguir.

Con la cabeza ida sumergida pensando en mis desgracias no me doy cuenta cuando Luca entra por la puerta y se sienta en una de las sillas al frente de mi escritorio con gesto despreocupado. Sin prestarle atención sigo mirando el techo lamentándome por seguir existiendo. Al menos hasta que Luca se cansa de no tener atención.

- Tierra al recién casado – trata de llamar mi atención moviendo sus manos al frente de mi cara haciendo que mi cabeza se girara a el al escuchar esas palabras.

- No me llames así

- ¿A caso no eres un hombre recién casado? – se burla en mi cara el muy idiota

- Ya cállate y déjame en paz – me reclino en mi asiento cerrando los ojos por la falta de descanso durante los últimos días

- Juraría que deberías estar en tu luna de miel ahora mismo. ¿Qué? ¿acaso te vio sin camisa y huyó de ti? – dice sin evitar reírse

- Ambos sabemos que huiría por muchas razones, pero no por verme sin camisa – digo con un deje de sonrisa en mi rostro provocando que Luca suelte una corta carcajada.

- Claro, se me olvidaba que Edryan Genovese está seguro de lo que tiene – continúa burlándose

- ¿A que has venido si se puede saber? – queriendo que se vaya para poder al menos descansar 5 minutos pues sé que al llegar a casa no voy a poder pegar ni un ojo por la maniática que hace poco quiso matarme con un jarrón.

- A buscar el chisme – confiesa con una cara seria

- ¿Qué chisme? – pregunto exhausto

- De como Joe se come su mierda – frunzo el ceño al escuchar eso y el blanquea sus ojos. – Es obvio que el tuyo imbécil. Como te trata tu nueva vida. ¿Es muy gritona? o ¿Lloró toda la noche? – se coloca hacia adelante como niño pequeño esperando ver algo impresionante. Suspiro al ver que las próximas horas serán llenadas de preguntas estúpidas de mi amigo sobre mi vida. Creo que tendré que cancelar mis 5 minutos de descanso.