Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

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—¿Ahora soy tu querido bisnieto? —pregunto. —después de todo lo que le hiciste a mi familia.

—Debes de entender a esta vieja serpiente. —respondió. —todo lo hice por el bien de la familia.

—Querrá decir su bien. —lo vio. —¿Por qué me llamó?

—Deberás saber que tu primo te quito tu herencia. —le dijo. —y creo que es justo que la recuperes.

—¿Así es el juego ahora? —levantó una ceja. —le da su herencia billonaria a un simple pollo y ahora quiere que su otro bisnieto se la quite.

—Él me defraudo. —lo vio.

—¿Por qué debería de aceptar? —pregunto. —el dinero no me interesa en absoluto y sé que para obtenerla hay una carta trampa.

—Mata a tu primo. —contestó. —y la herencia será tuya, después de todo tienes una madre enferma que espera su tratamiento de pulmón y su tratamiento es muy costoso.

—También sé que usted fue el que le provocó esa enfermedad. —miro el lugar. —no puedo ayudarle porque no soy serpiente.

El hombre miró a la joven pantera que lo miraba de manera serena, la serpiente golpeó la mesa, pero eso no asustó al joven alfa, más bien lo hizo reír.

—Es gracioso ver como me rechazó por no tener el gen serpiente. —le dijo. —prefirió a mi primo Jimin, pero tal parece que su plan no le funcionó.

—Fue un desperdicio, pero tú eres nieto de mi adorado hijo serpiente. —lo vio de pies a cabeza.

—Me sorprende cómo cambia de bisnietos preferidos. —hablo. —primero fue Jimin por su gen y ahora lo soy yo por ser nieto de su hijo serpiente.

—Debes de entenderme. —dijo.

—Lo que entiendo es que le gusta manipular a su antojo. —se acercó y lo vio. —manipulo a mi primo para su tonta venganza que usted mismo provoca por codicia y más poder.

—Eres un mocoso insolente. —escupió con odio el hombre.

—Mi abuelo y mi padre murieron por su culpa. —lo tomó del cuello. —podría matarlo ahora, pero tengo otros planes para usted bisabuelo.

—Irás a la cárcel y mataré a Jimin. —lo amenazó.

—Si puede y vaya a la cárcel, pero será defendiendo a mi primo que es el único familiar que si vale la pena cuidar. —se alejó. —no me vuelvas a llamar para necesitar mi ayuda, ya que así como tu nieta que era mi madre te pidió tu ayuda y tú se la negaste así te la niego yo.

El joven alfa solo dijo eso y salió de la habitación escuchando como la serpiente gritaba de enojo, protegería a su primo como diera lugar y si él debía ir a la cárcel por los crímenes de su familia lo aceptaría.

—Descuida primo, yo terminaré lo que iniciaste. —susurro.