Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

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—¿Por qué me mandó a llamar? —dijo un chico.

—Pues, para proponerte un trato. —habló un hombre.

—¿Qué clase de negocios? —miro al alfa.

—Sé que eres el chofer privado de mi nieto. —observó al alfa joven.

—Así es señor Park. —asintió. —¿Por qué tanto interés?

—El trato es simple. —tronó los dedos y le mostró unas fotografías donde él vivía. —por lo que se vive con tu madre enferma de los pulmones.

—¿Qué es lo que quiere realmente? —lo vio.

—Mata al esposo de mi nieto y haz creer que fue Jimin quien lo hizo. —rio. —o tu madre morirá.

El alfa joven no dijo nada, solo se levantó y se fue de ahí, si bien podía simplemente matarlo y ya, pero tenía órdenes que cumplir y tal vez el trato no era mala idea, él salió de la casa y mandó un mensaje de texto y se fue de ahí. Llegó a la casa del joven matrimonio Min y vio con disimulo al omega el cual solo reía con su pareja, la vida era injusta para algunos y él estaba en medio de dos vidas, la de su madre y la de su jefe.

—Que bueno que llegaste J.Seph. —se acercó el omega. —ven, quiero que me des tu opinión de algo.

El alfa asintió y caminó al lado del omega este le mostró una mesa con pequeñas canastas con víveres, el alfa no entendía nada y más cuando el omega le mostraba una.

—El diseño es bonito, joven Min. —le dijo y Jimin se rio.

—Es tuya. —hablo.

—No comprendo. —miro al omega.

—Cada cierto tiempo mi esposo y yo regalamos canastas de víveres a nuestros empleados. —hablo Jimin. —mi esposo dijo que pediste el día de mañana para no trabajar.

—Oh ya veo. —asintió. —yo debo llevar al hospital a mi madre.

—¿Ella está bien? —le pregunto.

—Tiene problemas de pulmón. —contestó.

—Si necesitas ayuda, no dudes en decirle a mi esposo o a mí. —hablo Jimin.

El alfa asintió, tiempo después apareció el alfa el cual venía con todos los empleados para darle las canastas y tener un momento de convivencia, Yoongi solo miraba a su esposo el cual sonreía por lo cual decidió llevarlo a la sala y cargarlo para sentarlo en el enorme piano que había ahí.

—Se me ocurrió una gran idea pollito. —le beso el cuello.

—¿Qué idea tiene mi enorme serpiente? —se rio el omega.

—Volvamos a la isla. —le acarició los labios. —y revivamos nuestra luna de miel.

—No es necesario salir de viaje para revivir nuestra luna de miel. —le acarició el pecho. —puede ser en nuestra habitación o en un cuarto de hotel.