Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

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Una fuerte lluvia caía en toda Corea del Sur, un chico había llegado al lugar y miró su reloj para luego apretar un botón y crear una explosión que alertó a las personas, él entró por otra puerta para dirigirse a las celdas y con la copia que había sacado abrir la compuerta y sacar al omega el cual estaba confundido por todo el alboroto, pero al ver al joven omega se acercó rápidamente.

—Debemos irnos ahora. —habló el alfa.

El omega asintió y salió con el alfa para dirigirse al auto, el alfa miró su reloj y activo otra bomba la cual les ayudaría a escapar del sitio, mientras todo eso sucedía un alfa se encontraba molesto, pues la que decía ser su esposa se había ido con una gran suma de dinero y no sabía a donde estaba.

—¿Alguien sabe donde está Layla? —vio a los empleados.

—Ella tomaba el sol. —dijo una beta. —pero de ahí no sabemos nada.

—Búsquenla y tráigala aquí. —los vio. —es una orden.

—Sí señor. —salieron los alfas y solo se quedó la beta.

—No es mejor así. —se acercó y lo observó. —ella quedará como la culpable al huir.

—¿Crees que es lo mejor? —preguntó la serpiente.

—Lo es. —se paseó por todo el salón. —estás a punto de ser congresista. —le susurro. —¿Dejará que su esposa lo arruine o la elimina para tener poder?

—Eliminar a mi esposa omega. —miro a la beta.

—Ella es un estorbo en su vida. —lo vio. —recuerde que ella provocó el accidente de auto de su hijo, además de los crímenes contra su yerno.

—Puedo simplemente culparla de todo. —hablo y la beta sonrió. —y yo quedé como víctima de un engaño fatal.

—Así es. —dijo. —después de todo se ha ganado la parte pública por haber aceptado al pollo como su yerno.

La serpiente sonrió y aceptó, la muerte de Layla le dolería un poco, pero no iba a permitir que ella le arruinara su candidatura a congresista, iba en segundo lugar, ya que Sakura estaba en la cabeza con la mayoría de votos, debía de ver cómo destruirla para tener el más poder.

[...]

—Entonces el pequeño pollito le preguntó al señor gato porque era tan grande. —habló una mujer de manera suave. —era la primera vez que lo veía luego de salir del cascarón.

—Mami. —dijo el niño.

—Sí, cariño. —cerró el libro.

—¿Algún día volveremos a ver a papi? —la vio.

—Aún no pierdo la esperanza. —lo abrazo. —cuando papá vuelva seremos una familia feliz.

—¿Mi hermano estará con nosotros? —pregunto. —¿También pollito hyung?

—Sí, ellos estarán con nosotros. —le beso la cabellera rubia.

Cuando el niño iba a hablar un ruido alertó a la alfa, la cual protegió a su hijo, ella se levantó y se acercó a la puerta que daba al jardín, la lluvia no cesaba, pero ella miró a alguien en el suelo, ella se acercó con cuidado y cuando miro a la persona se cubrió la boca mientras lágrimas salían de sus ojos.

—Adam. —tartamudeo.