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Jimin abrió los ojos y se movió incómodo en la cama llamando así la atención de su alfa, Yoongi le beso la mejilla al omega él cuál se ocultó en su pecho. Yoongi solo lo abrazó, Jimin por su parte se alejó y miró a la ventana, todo era confuso para él y era claro que alguien había movido las cartas para que él tuviera la fortuna de su abuelo omega ¿Pero quién fue? ¿Sería su abuelo alfa? ¿Su bisabuelo?

—¿Está todo bien Jimin? —le susurro Yoongi.

—Me siento confundido. —responde mientras mira a la ventana.

—¿Lo dices por lo de hoy? —preguntó la serpiente. —veré con nuestro abogado la documentación del testamento.

—Lo haré yo. —se ocultó en su cuello. —solo ten cuidado.

—Tú debes cuidarte mucho. —lo alejó y le dio un corto beso en la frente. —eres un pollito embarazado y me volvería loco si algo te pasa.

—Prometió encerrarme en una cueva y no me dejaría salir de ahí. —le acarició la mejilla.

—No sería mala. —sonrió. —viviríamos ahí comiendo arroz y atún con nuestros siete hijos.

—¿Siete? —se rio el omega. —¿Cuántos hijos piensa que tenga mi alfa?

—Los necesarios para tener un equipo de béisbol o un grupo de kpop. —lo abrazo.

Jimin negó con una sonrisa mientras se volvía a ocultar en su pecho, tenían nuevos retos que vencer y enemigos que eliminar, cada uno tenía un plan diferente en donde la seguridad de su pareja era lo primordial. Como todas las mañanas la pareja se preparaba para ir a trabajar, ambos desayunaban juntos hasta que un aroma llegó a sus narices, la joven pareja vio al padre y a la madrastra de Yoongi acercarse a ellos con una falsa sonrisa.

—Creo que voy a vomitar. —murmuró Jimin.

—Podrías hacerlo sobre Layla. —se rio.

La pareja joven al ver a la más vieja pareja sonrieron, Jimin no se levantó y los saludo con la excusa de que se sentía un poco mal, el viejo matrimonio Min solo miraba a la pareja joven, la cual comía tranquila, la omega analizaba cada movimiento del pollito. Por otro lado, una persona se había infiltrado a unas instalaciones de manera tranquila, busco la información que quería y al encontrarla se dirigió al lugar escuchando los gritos de las personas, al llegar a la celda la golpeó llamando la atención de la persona.

—Lee Adam. —dijo.

—¿Quién eres? —le pregunto con dificultad.

—Alguien que te ayudará a salir de aquí. —lo vio.

—No hay escapatoria. —le dijo.

—Pude entrar sin ser detectado, salir es pan comido. —sonrió.

—¿Por qué ayudas a un simple pollo como yo? —pregunto.

—Porque tienes una familia que te espera. —contestó. —un pequeño niño que desea ver a su padre omega y una alfa que cada día llora desde que desapareciste.

—¿Sakura está esperándome? —dijo entre cortado. —ella se volvió a casar con otra serpiente con la que vive actualmente y con la que tiene otro hijo.

Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora