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—Que sorpresa verte tan tarde en mi casa. —le dijo.

—Tu tiempo se acabó pollo. —habló la coneja. —desde que inicie a trabajar en esta casa me he vuelto la amante de Yoongi.

—¿En serio? —dijo en tono triste.

La coneja sonrió, pero se quejó al ser estrellada en la pared y tomada del cuello, ella se quería soltar, pero Jimin apretaba más el cuello de la omega.

—Podría romperte el cuello si lo deseara, pero sería gastar mis energías en algo que no vale la pena. —hablo.

—Si Yoongi se entera, se molestará contigo. —dijo a duras penas la chica.

—¿De quién crees que se pondrá de su lado? —la vio. —de quien lo quiso drogar con un afrodisíaco que activa el celo de las serpientes para que se la cogiera, la que le ha dado pastillas para dormir y así tomarse fotos desnudas con él en la cama. —mostró sus colmillos. —o de su esposo al que ama.

—Tú. —dijo asustada.

—Sé que has hecho eso y mucho más. —rio. —sabes, pudo ser realista si lo hubieras besado, pero no lo haces porque sabes que él es serpiente y te puedes morir.

—Te mataré. —dijo la coneja.

—¿En verdad piensas que soy un pollito débil? —la vio. —¿Aún no te das cuenta de lo que soy?

La coneja olio y miró al chico el cual la miraba y mostró sus colmillos en burla, eso era imposible, él no podía ser un alfa puro, si sé sabía que era un pollo inútil, Jimin al darse cuenta del miedo de la coneja, acercó a ella sintiendo aun más el miedo en ella. El rubio se acercó al oído de la chica y le dijo algo, cuando se alejó esta fue cerrando los ojos y Jimin la soltó viendo como quedaba en el suelo sin vida; él se giró y vio a su chofer, el cual traía unas bolsas.

—Quémala. —le ordenó. —y has la transacción bajo el nombre de Min Layla.

—Como ordene. —le dijo. —la alfa de ella está en la cárcel por sustancias ilícitas y habla de un chico rubio que le dio dinero.

—En la cárcel se pueden tener enemigos. —sonrió de lado. —que parezca que ella le debía dinero a una de ellas.

El alfa asintió y metió en la bolsa a la omega, Jimin lo siguió y vio como el alfa le ponía gasolina a la omega y luego le prendía fuego, su sonrisa creció al ver cómo se quemaba, el cerro los ojos y su pollito pedía que el otro animal interior estuviera un rato más y Jimin aceptó también.

—Las pruebas de la repentina desaparición de ella darán a su alfa, ya que la misma cantidad de dinero que se le fue transferida a la cuenta de la coneja es la misma. —hablo el alfa. —y que fue sacada por la alfa, además ya tenía cargos de agresión, que la haya matado por el dinero, será fácil de creer.

—Gracias J.Seph. —lo vio. —eres de los pocos en los que confío y el que me ha ayudado mucho.

—Mi deber es protegerlo y estar para usted en lo que necesita. —le hizo una corta reverencia. —vaya a descansar, me encargaré del resto.

Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora