Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

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—¿Por qué nunca me contestaste sobre eso? —le beso la mano. —soy tu alfa y esposo.

—Fue cuando tenía 15. —hablo. —no recordaba eso, hasta ahora.

—Te prometo que cuando mejores de tu marca la renovaré. —le beso la frente. —hasta entonces te marcaré con mi aroma.

Jimin sonrió y se acercó para darle un profundo beso a su alfa, luego siguieron su recorrido por el lugar que Jimin había querido visitar, la joven pareja iba tomada de la mano viendo cada una de las serpientes, las cuales miraban al pálido, otras se movían amenazantes ante la sola presencia de la serpiente. El omega se acercó a una la cual al ver al pollito se acercó al cristal curioso, Jimin sonrió e hizo señas a su alfa para que se acercara y viera a la serpiente. Esta vio al alfa y se enrolló a la defensiva, Yoongi miro al omega el cual tenía una sonrisa en el rostro.

—Parece que no les agrado a ninguna de las serpientes de aquí. —habló el alfa.

—Están sintiéndose amenazadas. —mencionó Jimin. —eres una serpiente pura y aunque seas de cascabel, sangre de cobra real corre por tus venas.

—¿Por qué miras a esta serpiente? —le pregunto.

—Es una serpiente krait taiwanés. —contestó Jimin. —cuando sucedió eso, una de esas serpientes me salvó la vida.

—Ya veo. —asintió el alfa.

Jimin puso su mano en el cristal y la serpiente parecía sentir el calor del pollito, el alfa miró como la serpiente cerraba los ojos y parecía querer recibir caricias de su omega. Yoongi alejó a Jimin del cristal y la serpiente mostró sus colmillos en señal de amenaza, el omega se volvió a acercar y puso su mano en el cristal y cerró los ojos.

—Gracias. —susurro el omega.

El alfa miró como la serpiente miraba al omega una vez más y luego se iba a ocultar, Jimin miró a su alfa y lo tomó de la mano para irse del lugar, en el camino Jimin se durmió en el pecho de su alfa. Yoongi solo lo abrazaba en protección y sin decir ni una sola palabra, cuando llegaron a su casa Yoongi cargó a su omega y lo llevó a la habitación y lo acostó en la cama.

—Mi lindo pollito. —le acomodó un mechón. —te protegeré con mi vida.

—Alfa. —abrió los ojos el omega.

—Dime, cariño. —le beso la frente.

—En estos días lo pensé. —se sentó en la cama.

—¿En qué pensaste? —le beso la mano.