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La coneja desde lejos miraba como ayudaban al omega a meter una maleta en el auto y este no decía nada, Jimin solo miraba a la habitación de su alfa, su interior estaba inquieto, pero era diferente, no era preocupación o miedo sino más bien que en cualquier movimiento podría atacar. Su chofer le abrió la puerta del auto y Jimin lo vio y sonrió de manera amigable, la coneja vio cómo el chofer le regresaba la sonrisa y cerraba con cuidado la puerta, la chica sonrió de lado, ya que había encontrado otra forma para quitar de en medio al pollo. Ella se dirigió al jardín y vio al alfa ahí sentado leyendo un libro de manera tranquila, la serpiente de Yoongi se movió amenazante ante la sola presencia de la omega, el bajo el libro y tomó la taza de café y le dio un leve sorbo, le había dado instrucciones claras al chofer de Jimin para que las realizará en el periodo que lo iba a cuidar.

—Buen día, joven Min. —le dijo la omega.

—Solo dime Yoongi. —puso la taza en la mesa. —ya me incomoda que me digas joven Min.

La omega sonrió feliz, ahora ya tenía como restregarle en la cara al omega de pollo que Yoongi le había dado su permiso para llamarlo por su nombre, pero ahora era momento de poner su cizaña.

—No sabía que su esposo tenía una relación muy cercana a su chofer. —le dijo y Yoongi la vio curioso. —es decir, se ven muy cercanos, hasta podría jurar que se ven más que amigos.

—Debes de estar confundida. —la vio. —mi esposo jamás me sería infiel.

—Yo solo digo lo que vi. —jugó con sus manos. —ambos se sonreían de una manera como las pocas veces que lo he visto reírse con usted.

La omega vio como el alfa apretaba su puño, ella sonrió de lado y se sentó en una silla haciendo que Yoongi la viera por un momento, era momento de hacerse la víctima.

—Tal vez vi mal. —hablo. —a los conejos nos conocen por tontos, no me sorprendería que estuviéramos casi al nivel de los pollos.

Jimin aún estaba en el auto, pero vio que le faltaba su mochila, la había olvidado en la sala, cuando el auto iba a arrancar Jimin lo detuvo.

—Espera olvidé mi mochila. —iba a abrir la puerta.

—¿Voy por ella? —le preguntó el chofer.

—Iré yo. —abrió la puerta. —ya volveré.

El chofer asintió y Jimin se dirigió a la sala, pero antes tenía que pasar por el jardín a pedido de su pollito, cuando lo hizo vio a la omega abrazando al alfa, un fuerte dolor de cabeza le llegó y se acercó de manera lenta, Yoongi al sentir otra presencia se alejó de la omega y vio a Jimin el cual solo lo miraba.

—Pollito. —se levantó.

—Olvide algo. —dijo frío. —veo que estás ocupado.

—Eso tiene una explicación. —hablo Yoongi.

—Te llamaré luego. —dijo Jimin para abandonar el jardín.

Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora