Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

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Ambos disfrutaban de su comida de manera feliz, Yoongi solo podía admirar a su omega, el cual comía su plato de camarones con champiñones con salsa dulce; la serpiente comía su plato de carne con un poco de vino.

—¿Cómo está su vino? —preguntó el omega.

—Dulce. —lo vio. —pero sé lo que tu cabecita piensa y es no.

—Solo un poquito. —le dijo. —anda.

El alfa tomó la copa y solo remojo sus labios en el vino y se acercó a su omega para darle un corto beso para que Jimin pudiera saborear un poco el sabor de vino en sus labios, pero lo que recibió fue una pequeña mordida de parte de su omega el cual sonrió de lado. Yoongi lo volvió a besar, esta vez él mordiendo el labio de su omega, el cual solo se rio mientras llevaba sus manos al abdomen del alfa y lo acariciaba, para bajar a su pantalón, pero fue detenido por la serpiente.

—¿Qué haces pequeño travieso? —le pregunto Yoongi con una corta sonrisa.

—Solo quiero que mi alfa me dé atención. —respondió. —mi alfa me ha dejado solito y descuidado.

—Es un muy mal alfa. —le dio un beso en la frente. —que te parece si terminamos de comer y vamos a casa para consentirte mucho.

—Es una excelente idea, señor Min. —sonrió el omega.

—Me alegra que le guste la idea. —le dio otro beso. —señor Min.

Luego de comer y pagar la pareja ya se dirigía a casa, Jimin iba dormido por lo cual solo Yoongi iba atento por cualquier cosa que pudiera ocurrir, al llegar a casa agradeció y salió con cuidado con Jimin en sus brazos, para volver a su hogar. El omega se ocultaba en el pecho de su alfa mientras dormía tranquilamente, al llegar a la habitación lo acostó con cuidado mientras se cambiaba de ropa a la de dormir, luego se acercó a su omega y le dio un beso en la frente haciendo que este abriera los ojos y lo viera por un momento.

—Debes cambiarte cariño. —le susurro. —ya es muy tarde y debes descansar.

—Estoy muy agotado. —cerró los ojos nuevamente.

Yoongi sonrió y con delicadeza le cambió la ropa a su omega para que pudiera dormir de manera cómoda, Jimin se ocultó en el cuello de su alfa para seguir durmiendo seguro, la serpiente estaba atento a cualquier cosa que ocurriera además de tener activada la seguridad por movimiento sospechoso una alarma de seguridad llegaría a su celular.

[…]

—Te digo que Park Jimin está sospechando de nuestros planes. —lo vio.

—Aunque lo haga, no tiene pruebas contra nosotros. —le dijo. —dejemos que esté tranquilo por el momento, pero cuando llegue la ahora lo haremos sufrir y que mejor manera que arrebatándole al bastardo que engendró con mi hijo.