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Isabella

Empaco mis cosas en una pequeña maleta, me he despedido de todos hace unas horas, me despido de mi departamento, Melec me lleva hasta mis laboratorios en la central de la SSDI, al llegar cruzo los pasillos, y subo el ascensor hasta la habitación de Rafael.

—-Ha estado mejor, ya despertó.

Me sumerjo en la habitación en donde Rafael está acompañado de su hermano y su padre junto a mi abuela.

—-Rafael...

Estoy feliz de saber que el ya está mejor y que pude hacer algo para salvar su vida.

—-Ven aquí, ya me han dicho que seré tío.

Tomo su mano y no puedo evitar sonreír al verlo mejor y ya despierto, me percato de que sus vitaminas estén completas, y bien aplicadas, Theo ha hecho un gran trabajo.

—-Ahora solo falta una última dosis, después debes realizarte un procedimiento completo, debes desintoxicar tu sangre y tu cuerpo de todos los químicos que implementaron en ti.

Theo da sus indicaciones y tiene razón. La vida de Rafael a pesar de estar a salvo no será la misma.

—-Rafael.—poso mi mano sobre la suya.—El veneno afecto tus riñones y tu estomago, estás a salvo pero debes seguir mis indicaciones y la de mis colegas, hablé con mi tío sobre tu caso y estuvo de acuerdo en ingresarte en su centro secreto en las islas virgenes.

—-Es necesario, no puedo permitir que te expongas hijo mío y debes recuperarte al cien por siento.

Su padre me da las aprobaciones que necesito ya que ingresar al centro de mi tío no es cualquier  cosa. Salgo del laboratorio dejando a Rafael con su familia mientras me sumerjo en mi oficina.

—-Y tu ya estás lista...

Pregunta el hombre detrás de mí mientras acomodo papeles en mi oficina.

——Si eso creo, pero no me quiero ir ahora, Hera aún me necesita...

—-Tu hermana estará bien, tú eres quien debe cuidarse ahora.


En estos momentos tengo dos opciones; salir corriendo como loca, evadir la seguridad de mis padres y Gabriel o tomar como prioridad mi embarazo y pese a estar lejos procurar a Hera.

—Ni lo intentes...

—-Pensé en voz alta verdad?

—Si y desde ahora te advierto que si intentas huir tomaré unas esposas y te esposaré a una cama de pie y manos para que no puedas escapar...

No debato mis términos o probabilidades de escape, salimos de los laboratorios, Gabriel habla con su padre según él de negocios, abordamos su auto y emprendemos camino hasta... un lugar distinto.

•••

Volamos en el jet de los Hochadel de Saint Croix hasta Berna la capital de Suiza, aterrizamos hace media hora, observo el trayecto hasta donde según Gabriel estaré segura.

Me deslumbró con las montañas, el clima es  frío pero no tanto ya que el sol ayuda a calentar el ambiente, me atraganto con el tercer cubo de helado de ciruela que saboreo durante todo el camino.

Gabriel conduce el auto mientras voy de copiloto, presiono el botón que hace que el convertible abra su techo dejando que el sol y la brisa revuelvan mis cabellos.

Perdición [+21] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora