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Isabella

La brisa fresca inunda mi cuerpo mientras me apoyo en el barandal del balcón.  Deseo con ansias ver a Gabriel,  mi vientre  que se comprime y mi piel se eriza al sentir un olor peculiar en el ambiente.

Ese aroma  varonil que me vuelve loca cuando él está cerca,  de la nada tocan la puerta y no tardo en abrirla, estoy en la pequeña habitación que me asignaron en este lugar es acogedor y me gusta, tengo lo suficiente.

Al abrir la puerta su mirada conecta con la mía esa sonrisa de lado que tanto me excita y sus manos apoyadas en el marco de la puerta...

—— Te hacía falta preciosa?

Lo tomo de la mano y lo entro de golpe a la habitación envuelvo mis manos en su cuello y mis piernas en su cintura llenando su rostro de besos mientras el cierra la puerta detrás de él beso sus labios acaricio su lengua con la mía y sus manos se presionan en mi cintura.

—-Te prometí que volvería y aquí estoy.—Muerde mis labios y me besa con furor excitando cada extremidad de mi cuerpo.

Él se sienta conmigo cargada en la cama no puedo dejar de besarlo y acariciar su cuerpo así que rompo su camisa haciendo que un par de botones caigan en el suelo pero mis manos chocan con el vendaje en su pecho.

Salgo del trance erótico en el que me sumerge cada vez que toco sus labios y me percato del vendaje en su pecho y espalda y tampoco me había fijado en los moretones que trae en el rostro.

—-Pero ¿ qué te han hecho? ¿Por qué estás así? ¿Qué pasó?... dime...

—-Si me dejas hablar te digo.— muestra una sonrisa de lado pero me desespera y me enoja que esté  tan relajado estando físicamente de este modo.— tuve una enfrentamiento con Hasan Faez pero tranquila él quedó peor.

—-No seas tonto, mira cómo estás ese hombre es muy peligroso no quiero que te pase nada.

—- Primera regla señora Hochadel, Nunca le temas al enemigo.

— No le temo al enemigo solo cuido lo que es mío...

Beso su herida en la comisura de sus labios y el moretón que trae debajo del ojo,  acaricio sus cabellos y con la yema de mis dedos acaricio su rostro expresando ternura en mi tacto.

——Es hora de regresar a Suiza prepara tus cosas y vámonos ahora mismo.

—-Pero debo despedirme de todos mis padres se fueron ayer pero me gustaría despedirme de Rafael, de mi tío Marcus y de mi hermana.

—-No hay tiempo para eso vámonos de una vez.

Entiendo que con todo lo que ha pasado lo más importante es que cuide de mí y de mi embarazo pero no puedo dejar a un lado mi familia y siento la necesidad de protegerlos a todos .

Empaco mis cosas y Anubis las toma,  caminamos por la salida pero alguien toca mi mano y al darme la vuelta es mi hermana .

La abrazo y me despido de ella deseando que pronto pueda salir de aquí y recuperarse de un todo le presento a Gabriel pero ella se muestra un tanto indispuesta .

——Te irás con este...

la tensión se siente entre Gabriel y Hera, es obvio mi hermana es una gente, una militar entrenada para atrapar  mafiosos como Gabriel.

——No seas brusca deberían de conocerse se parecen bastante.

Intento alivianar la tensión en el ambiente estos dos quieren matarse,  pero si deberían de conocerse mejor se parecen bastante y creo que eso los hace chocar.

Perdición [+21] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora