Hera
Tres años atrás
Cuando pensaba que la vida no valdría la pena, cuando mis deseos de vivir se minimizaron y cuando estuve apunto de jalar del gatillo algo paso.
Apunté mi arma junto en mi pecho, deseando acabar con mi vida, ya nada me quedaba, no quería seguir existiendo y en ese momento lo más tonto pasó por mi mente y fue el suicidio. Nada me quedaba, y si moría nadie se preguntaría por mi.
Entonces algo paso, Justo en ese momento en el que mi vida dependía solo y únicamente de mi, algo me detuvo, y no precisamente las nauseas que me hicieron correr al baño de la vieja cabaña en la que me estaba quedando y soltar el arma con la que acabaría con mi vida.
Fue cuando descargue mi cuerpo de toda la basura que me rodeaba, entonces pensé <<Que estuve apunto de hacer>>.
Busque entre la cajonera algo para aliviar el malestar y fue Justo en ese momento en el que noté los tampones y mi calendario. Algo se paralizó en mi.
Sentí una sensación extraña recorrer mi cuerpo y asustada salí de la cabaña y abordé mi auto hasta llegar al pueblo más cercano, compré varias pruebas de embarazo y lo que necesitaba.
Regrese de inmediato a la cabaña y horas después comprobé que no solo estuve apunto de acabar con mi vida, si no que también con la única persona que he amado y quien resucitó y dio luz a mi alma oscura, Victoria Sherwood, mi hija.
Actualidad
La última vez que me sentí de esta forma fue justo cuando me enteré de que en mi vientre crecía lo más puro y bueno que me ha pasado en toda mi vida.
Las miradas de los Hochadel y de los Sherwood me dice todo, más no es necesario decir nada; mi cuñado parece no entender nada, su hermano no hace más que detallar a mi hija quien yace jugando con sus primos y mi padre... bueno parece mirarme como si quiera que todos desaparezcan.
Durante toda la cena nadie dice nada, todos a excepción de Isabella parecen haber visto un fantasma. Noto como mi padre traga grueso el vino que lleva a sus labios, mi madre no dice nada y la entiendo, en realidad los entiendo a todos, nadie lo esperaba, ni siquiera yo.
Terminada la cena y las horas incómodas en las que Isabella y la esposa de Rafael intentaban apaciguar la tensión charlando de no sé qué yo no dejaba de mirarlo, Rafael lucia diferente, trae una barba más espesa, y esa masculinidad propia de él.
—-Es mejor hablar en privado.—Mi madre me da paso a otro salón en donde solo estamos ella, mi padre y yo.
Pasamos al despacho del gran lugar y lo primero que escucho es como mi padre azota la puerta detrás de mi madre y de mi...
—-No hay mucho que explicar, es su nieta y mi hija, punto.
—-Quien es el padre.,—Interrumpe mi padre.
—-Eso no es lo importante ahora Hero!.—Mi madre lo enfrenta y se voltea hasta mi tomando mis manos.—Hera, por qué no te comunicaste conmigo, no sabes lo que sentí cada día sin saber dónde estabas, eres mi hija y podrás cometer errores pero eso no significa que yo deba dejarte sola.
—Necesitaba paz mamá, necesitaba escapar de todo lo tóxico que me rodeaba.—Miro a mi padre fijando mis ojos con los suyo. Odiando tener que desafiarlo y volverlo a ver.
—No! No es justo, qué hay de mi, soy tu madre yo quiero estar contigo no me importa quien te quiera y quien no.
Odio ver las lagrimas que corren por las mejillas de mi madre, las atrapo y la abrazo, siento el calor de mi madre, lo que por años desee volver a sentir.
ESTÁS LEYENDO
Perdición [+21]
AcciónLibro 3 ❤️🔥 completado ✅ Trilogía ✨Almas oscuras✨ ✨Las almas unidas en guerra son aquellas que sobreviven en la victoria✨ Cuando el cielo se nubla y el infierno arde es por que las Sherwood están devuelta esta vez unidas en una sola historia. ...