Perdición [+21]

🍃29

Hera

24 horas después

Mi clítoris está rojo, hinchado y apunto de despegarse de su lugar cuando noto el reloj en la pared de mi habitación, han pasado 24 horas desde que empezamos con la tanda de; folladas, másturbaciones, lamidas, jadeos, cojidas hasta por el culo y mucho... mucho placer cargado de fluidos.

Mi cama está vuelta mierda y empapada de sudor y semen, la madera firme que sostenía la cama se desplomó y mis cortinas están hechas un desastre.

Me sostengo de mis cortinas las cuales cubren el ventanal cuando el general me folla de piernas abiertas mientras apoya sus rodillas en el pequeño sofá.

No nos detenemos ni siquiera a tomar agua, y mi pelvis duele de tantos empeñones.

—-Capitana... esto es suyo...

Se corre por... perdí las cuentas de las veces que se ha corrido dentro de mí pero cada una es mejor que la anterior. Y entre sus embestidas y chorreadas exquisitas siento que mi vagina va a estallar...

—-Aarón...me voy a...

Saca su miembro de mi canal y mis chorros salpican sus muslos, el sofá, mis piernas y su verga. Las cortinas terminan por quebrarse mandando todo a la mierda. El me toma de los brazos y no puedo ni siquiera sostenerme de mi propio cuerpo.

Me lleva en sus brazos hasta en baño, me deja dentro de la tina y enciende el jacuzzi donde nos sumergimos ambos en tanto esparzo shampoo aromático en el agua y las burbujas empiezan a surgir.

Me apoyo contra su cuerpo, el toma la esponja con la que talla suavemente mi piel.

—-Mentalmente estamos activos pero físicamente no aguantamos más.—No puedo tan siquiera reticular una palabra sin jadear o que estás se corten por los toques acelerados de mi corazón.

—-No me tientes por que podría pasar la semana completa follandote sin descanso. —Alzo la vista a su rostro y toco sus labios en tanto el recuesta su cabeza en el mármol.

Necesito que hablemos de todo lo que ha pasado; me cuanta como sucedieron las cosas la rabia que siento por mi padre no mera, no para, solo fluye más y más.

Me alegra escuchar de sus labios que Irina está sana y salva, la historia de su padre y su vida pasada es algo que no me esperaba del general, pero lo que me inquieta es lo que pasará ahora.

—-No puedo darle la espalda a la milicia pero tampoco puedo darte la espalda a ti..

—-Hazan y todos los que se interpusieron en nuestros caminos pagarán, la milicia me condenara pero el mundo me respetará sin importar en contra  de quien tenga que ir o con quien deba aliarme. —respira hondo y detalla mi rostro.—No te pondré a elegir qué bando tomar, mientras yo viva nadie volver hacerte daño.

No sé qué sucederá pero si a qué atenerme y utilizaré todo lo que tengo para lograr lo que quiero, utilizaré la milicia que es el arma más poderosa que tengo.

Salimos de jacuzzi y me coloco unos shorts y una camiseta en tanto el solo se coloca sus vaqueros quedando desnudó de la cintura hacia arriba.

Nos sentamos en la isla de la cocina. Le sirvo un tazón de frutas y un poco de sumo de limón, la fruta fresca se deshace en mi boca y lamo sus dedos cuando me ofrece fruta en los labios.

Enderezó el cuerpo cuando alguien toca la puerta y saco mi arma escondida en un florero.

—¡¿Quien?!