Llego al recinto y me dirijo hacia las gradas. Mi corazón late con fuerza contra mi pecho, hace años que no asisto a algo así.
—¿Adelina? —escucho una voz que hacía varios años no escuchaba.
Me giro en dirección hacia donde viene y veo al que fue mi mejor amigo durante años cuando era una niña. A pesar de que él era cinco años mayor que yo, nuestros padres se conocían de toda la vida por lo que nos criamos juntos hasta que cumplió los dieciocho años y comenzó su sueño de ser un piloto de Fórmula Uno.
Los primeros años seguimos en contacto, pero cuando comencé mi carrera y él empezó ganar más fama, poco a poco nos fuimos distanciando. A penas nos intercambiábamos mensajes, más que anda por el hecho de que ambos nos encontrábamos demasiado ocupados con nuestros respectivos trabajos. Él se fue por el automovilismo mientras que yo me fui por la Historia del Arte. Hoy en día, con treinta y cinco años soy una de las profesoras más cualificadas de la universidad, con puesto fijo y gran salario, así como varios doctorados, entre ellos en investigación y en restauración. Fui la más joven en conseguir el puesto debido a mi brillante expediente.
—Fernando —me acerco al piloto y veo una enorme sonrisa en su rostro.
—Dios mío —él me hace una seña para que espere y unos segundos más tarde viene hacia mí con una especie de pase y me indica que entre a la zona del paddock—. ¡Cuánto tiempo! —abre sus brazos y me da un fuerte abrazo.
—Sí —sonrío—. La verdad es que sí —le devuelvo el abrazo.
—¿Cuánto ha pasado? —me mira con una enorme sonrisa en el rostro.
Me fijo en sus ojos avellana, los cuales tienen un gran brillo, quizás por el hecho de habernos reencontrado.
—Hm, ¿diecisiete años? —hago una mueca.
—¿Tanto? —me mira sorprendido—. Si parece que fue ayer cuando...
—Sí, tanto —interrumpo al piloto.
Fernando me mira fijamente, en sus ojos veo cierta pena.
—Siento que el contacto se perdiese —hace una mueca—. Pero las cosas empezaron a mejorar y...
—Y supongo que ya no había tiempo para los viejos amigos —me separo de él—. Lo entiendo, no pasa nada —le dedico una sonrisa.
Fernando me mira con un gesto triste y se rasca la nuca.
—Si me disculpas tengo que volver a las gradas.
—Lina...—me llama por el apodo que me puso cuando éramos pequeños.
—Mucha suerte en la carrera de hoy, Fernando —le doy un leve apretón en el brazo y me voy.
Salgo de la zona del paddock y me voy hacia las gradas. Me siento y meto la mano en los bolsillos debido a la ráfaga de aire que ha venido. Al hacerlo, toco algo de plástico. Lo saco y veo que es un pase para el paddock junto con otro para el hospitality de los pilotos. Frunzo el ceño. ¿Cuándo me ha metido esto en el bolsillo?
Al cabo de un rato dan comienzo a la carrera y los coches salen disparados por la pista. El ambiente en Imola es festivo y eufórico ya que llevan todo el año esperando el comienzo de la temporada.
Unas horas más tarde la carrera finaliza dejando ganador al piloto neerlandés, Verstappen. Bajo de las gradas y voy hacia la salida, pero en ese momento, soy interceptada por uno de los guardias que se encargan de la seguridad de la competición.
—¿Eres Adelina? —pregunta.
—¿Quién pregunta?
—Me han dicho que tienes un pase para el paddock.
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𝐎𝐍𝐒𝐑𝐀 | 𝐅𝐄𝐑𝐍𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐀𝐋𝐎𝐍𝐒𝐎
FanficOnsra, en el lenguaje Boro de la India, se dice sobre esa sensación agridulce de amar por última vez. En otras palabras, el sentimiento que tienes cuando sabes que el amor no durará. Inicio: 9/5/23 Fin: 11/11/23