El tiempo pasa demasiado rápido y cuando me quiero dar cuenta, me encuentro en un avión de camino a Abu Dhabi. Fernando propuso que lo acompañase a la última carrera antes del juicio, el cual tendrá lugar el día veintitrés. Pensó que podría ser una buena idea el distraernos un poco antes de encontrarnos con Oriol cara a cara. Nuestro abogado también nos propuso a los dos distraernos unos días antes para poder ir un poco más relajados a la corte.
En estas semanas nos hemos reunido con el abogado, Fernando en muchas ocasiones de forma online, pero siempre estábamos los tres para poder ensayar la defensa y todas las pruebas que tenemos. Diego, nuestro abogado, nos ha dejado más que claro que tenemos todas las de ganar, sobre todo cuando le comentamos que nos había seguido y nos había hecho fotos en México.
Fernando aparece a mi lado, pone su mano en mi rodilla y me da un leve apretón. Me dedica una sonrisa.
—¿Estás bien? —pregunta.
—Sí, solo un poco cansada —hablo.
—¿Otra vez pensando? —me mira con dulzura.
—No puedo evitarlo —apoyo mi cabeza en el respaldo del asiento y lo miro—. Tengo miedo con lo que podamos encontrarnos.
—Los dos sabemos lo que nos vamos a encontrar, cariño —acaricia mi pierna—. Entiendo que sigas pensando en eso, no es fácil.
—No creo que pueda mirarlo a la cara.
—No tienes por qué hacerlo si no quieres, cariño —me mira de forma comprensiva.
—¿Tú no tienes miedo?
—Lo tengo —asiente con la cabeza—. Pero uno de los dos tiene que mostrarse fuerte, ¿no?
—No tienes por qué hacerlo, Fernando.
—Lo sé —asiente con la cabeza—. Pero si yo no demuestro cierta seguridad, se que tu sola, con todo, no puedes. Soy tu pareja y debo ayudarte.
—Qué ñoño es eso —la voz de Carlos se hace presente.
—Habló —responde el asturiano mientras mira a su compañero.
—¿Yo? —el otro español se sienta frente a nosotros.
—Eras tú el que se quejaba de que Layla no te hacía caso o de que habías caído tanto en sus redes que no querías dejarla —se burla el asturiano.
—No sonaba tan ñoño como tú —el madrileño pone los ojos en blanco.
—No te conozco, así que no puedo opinar de eso —hablo.
Fernando suelta una carcajada y después me da un beso en el pelo.
—Créeme que sí sonabas así —aporta Vettel desde su asiento.
—¡Cotilla! —grita Carlos.
—Entonces no habéis en inglés si los tres sois españoles, subnormales.
Fernando le tira la botella vacía y el piloto alemán consigue esquivarla, por lo que le da a Lando en la frente.
—¡Ostia! —Carlos se levanta de golpe.
—La madre que os parió —se queja el joven inglés.
—Lo siento, Lando —me disculpo en nombre de Fernando.
—Lo siento —se disculpa el asturiano.
El madrileño se va para ver como se encuentra su antiguo compañero de escudería. Le doy un golpe en el brazo y él me mira.
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𝐎𝐍𝐒𝐑𝐀 | 𝐅𝐄𝐑𝐍𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐀𝐋𝐎𝐍𝐒𝐎
FanfictionOnsra, en el lenguaje Boro de la India, se dice sobre esa sensación agridulce de amar por última vez. En otras palabras, el sentimiento que tienes cuando sabes que el amor no durará. Inicio: 9/5/23 Fin: 11/11/23