- ¿Aún no tienen noticias? - Se escucho en toda la sala la voz de aquella mujer. Ambos hombres se miraron y posteriormente uno de ellos dejo la carpeta que llevaban en el escritorio.
La mujer miró está y después hizo lo mismo con aquellos hombres.
...
Primer día de clases, para algunos un día emocionante para otros una pesadilla. Y talvez se pregunten cuál soy yo.
Sin dudarlo me inclino por la primera, por fin estudiaría lo que me gusta y claro que también tiene que ver el que mis amigos estudien en la misma universidad que yo.
Justo ahora me encontraba en mi habitación terminando de alistarme, me coloque un poco de loción y me mire por última vez en el espejo, no pude evitar sonreír satisfecho por lo bien que me veía. Sin más tome mis cosas y posteriormente salí de mi habitación, al llegar al comedor encontré a mi madre junto a mi hermana terminando de preparar el desayuno, me acerque en silencio hacia ellas y al momento en el que colocaba mis manos en los hombros de Hana grite.
- Dios Felix - La pequeña llevo una de sus manos a su pecho - Casi me matas del susto! - Menciono mientras con su mano libre lo golpeaba - Debí tomarte una foto y hacerla sticker - Respondió el rubio entre risas y una vez se tranquilizó la miró mal - Y ya te dije que no me pegues, estarás chiquita pero tienes la mano pesada - Felix empezó a sobar su hombro, lugar en dónde su hermana lo había golpeado.
- Eso te pasa por asustarme, a la otra no te golpeare en el hombro, cuídate pequitas - Dicho eso la contraria hizo una seña de "Te estoy vigilando" y se fue al comedor.
- Vamos Lix, no quiero que se te haga tarde cielo - El rubio miro a su madre en cuanto la escucho, simplemente asintió y la ayudo a llevar algunas cosas.
En cuanto todos estuvieron sentados empezaron a desayunar como siempre, entre risas y anécdotas de cuando ambos hijos eran pequeños.
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Narrador omnisciente
Algunos minutos después Hana y Felix se encontraban esperando el transporte que los llevaría a sus respectivas escuelas.
En cuanto esté llegó, ambos subieron, buscaron unos asientos libres y rápidamente se sentaron en estos.
Durante el viaje de vez en cuando Felix molestaba a su hermana y viceversa. Al llegar a la escuela de Hana el mayor le entrego su mochila, dejo un beso en su frente y tomo su mano.
- Nos vemos después enana, diviértete y pon atención a tus clases - Que sentimental eres Lixie - Hablo burlona mientras se cruzaba de brazos.
El chico simplemente soltó una carcajada y posteriormente soltó su mano.
- Ten más respeto por tus mayores niña - Felix le dio un suave golpe en la cabeza y la contraria al sentirlo hizo como si se fuera a caer, por qué si, la menor tenía una rara costumbre por dramatizar todo.
- Vuélveme a pegar y te- - La contraria no pudo terminar de hablar pues alguien la interrumpió.
- El día que los encuentre abrazados y diciéndose cosas lindas lloverá - Aquel pelinegro que se encontraba estudiando arquitectura habló - Por otro lado, me alegra que pongas en práctica lo que te enseño Hana - Ambos chocaron sus puños mientras en sus rostros se encontraba una gran sonrisa, el rubio al notar aquel acto instantáneamente rodo los ojos.
