- ¿Aún no tienen noticias? - Se escucho en toda la sala la voz de aquella mujer. Ambos hombres se miraron y posteriormente uno de ellos dejo la carpeta que llevaban en el escritorio.
La mujer miró está y después hizo lo mismo con aquellos hombres.
...
La semana de exámenes había llegado, todos se encontraban bastante estresados pues algunos maestros habían hecho exámenes prácticos, lo que causó que tuvieran que estudiar el doble.
— Relájate Lix, todo saldrá bien — Minho al ver cómo su amigo revisaba una y otra vez la lista de sus insumos hablo.
— ¿Y si no? Muchas cosas pueden pasas Minho — Llevando ambas manos a su cabeza suspiro pesadamente.
— Felix, eres un gran cocinero y tus maestros lo saben — Quitando con cuidado sus manos lo miro — Todos confiamos en ti por qué sabemos que eres capaz de esto y más, así que entraras a esa cocina y darás lo mejor de ti ¿Entendido?
Felix no sabía que decir, este sería su último exámen práctico por lo que sería el más complicado, sabía que podía hacerlo pero simplemente no podía evitar pensar en las posibilidades de que algo malo pasará.
Y quedándose unos minutos en silencio miro al mayor quien no había apartado su mirada ni un segundo.
— Bien, trataré pero no prometo nada
— Tienes que, Hyunjin estará ahí apoyándote
Golpeando su frente se dejó caer en el sofá.
— Había olvidado ese pequeño detalle — Su voz se escuchó algo distante pues al aver caído recargo su cabeza en el respaldo del sofá — ¿Y si no le gusta lo que hago?
— Lixie estamos hablando de la persona a la que le gusta la más mínima cosa que hagas ¿Recuerdas aquella vez que hiciste aquella salsa especial para la pizza que preparaste?
— Mjm
— Bueno, Sung me contó que Hyunjin no tolera el picante y más sin embargo lo comió por ti, así que creo que ambos estamos seguros de que a él le encantará cualquier cosa que hagas — Para este punto Minho se encontraba sentado en el piso justo al lado del sofá en dónde se encontraba el menor.
— Ahora entiendo las caras graciosas que hacía, pensé que era por qué quería verme reír
— Creo que eso fue lo que lo incitó a comer más — Ambos rieron al recordar al pelinegro — Ahora vamos que se nos hace tarde
Tras escuchar aquello Felix tomo su mochila, posteriormente se la colocó y al final tomo la bolsa en dónde guardaba siempre sus insumos.
En cuanto ambos subieron al auto Felix miró al pelinegro.
— ¿No me habías dicho que tenías que presentar tu examen de traje?
— Si, pero mi examen es después del segundo almuerzo, tengo tiempo para cambiarme
— Ah bueno — Y sonriendo el rubio miro hacia la ventana.
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Quince minutos después habían llegado a la escuela, era una buena hora por lo que rápidamente ambos chicos caminaron hacia la cocina en dónde el más bajo tendría su examen.
