- ¿Aún no tienen noticias? - Se escucho en toda la sala la voz de aquella mujer. Ambos hombres se miraron y posteriormente uno de ellos dejo la carpeta que llevaban en el escritorio.
La mujer miró está y después hizo lo mismo con aquellos hombres.
...
Desde aquel día nadie sabía anda de Felix, era como su la tierra se lo hubiera tragado, todos estaban preocupados, no había dia que no lo buscarán, Hyunjin nisiquiera había querido dormir o comer después de eso, el solo pensar que podria perderlo para siempre lo hace sentir miserable.
En su cabeza constantemente se repetían las palabras del pecoso,odiaba sentirse así.
— No, tu escúchame! Necesito que lo encuentren, me da igual que es lo que hagan, ya lo encontraron una vez pueden hacerlo de nuevo — Mi-Suk colgó aquella llamada, estaba estresada y no saber nada de su hijo la tenía peor.
Todos se encontraban en la casa de los Lee, Hyunjin no quería siquiera despegarse de ahí, Minho iba todos los días junto a Hanna, ninguno se veía bien, todos tenían ojeras demaciado visibles, su piel estaba pálida y muy pocos habían comido durante todo este tiempo.
— ¿Aún nada? — Eunbi se atrevió a preguntar, lentamente se acercó a la rubia y posteriormente llevo una de sus manos a su espalda, en señal de apoyo.
— Ellos no lo encuentran ¿A dónde abra ido? — Mirando a la nada la mujer suspiró.
En ese momento el celular de Jeongin escuchó, todos lo miraron lo que hizo que se pusiera muy nervioso.
— Lo siento — Saliendo de aquella habitación el meor tomo el celular y al ver aquel nombre en la pantalla negó — No es cierto — Rápidamente miro los mensajes y contesto, suspirando, guardo el celular en su bolsillo.
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En cuanto regreso con los demás se acercó a la menor.
— ¿Quieres que te lleve a casa? Es muy probable que tarden en encontrarlo — Jeongin revolvió el cabello de la menor.
— No quiero, en cualquier momento habrán noticias y quiero estar aquí
— Hanna, el tiene razón, si pasa algo nosotros te avisaremos, necesitas descansar un poco — Minho intervino, la menor suspiro y asintiendo lo miro.
— Está bien, pero si pasa algo tienes que llamarme
— Lo haré, ahora ve
Ambos se levantaron del sofá y despidiéndose de todos salieron de aquella gran casa, en cuanto subieron al auto Jeongin coloco la dirección que el pecoso le había mandado, tenía la ventaja de que la casa de los Lee estaba algo retirada.
En cuanto Hanna tocó el asiento se quedó dormida, Jeongin le coloco una manta y durante todo el camino se fueron así, Hanna durmiendo y Jeongin mirándola de ves en cuando.
Una hora después cuando ambos llegaron Jeongin se dió cuenta de lo escondida que estaba aquella cabaña. Bajando del auto se acercó a la puerta de la menor, abrió está y con cuidado de no espantarla la despertó.
— ¿Jeongin? ¿Dónde estamos? — Tallando sus ojos bostezo.
— En un bosque ¿No lo ves? — Bromeando la ayudo a salir del auto y ambos caminaron hacia la pequeña cabaña.
