La Mia Ragazza | J.JK - P.JM [Completa]

XXI

Jimin

—Nos vamos a volcar, hermano.

Me hizo mucha gracia el temor en la voz de Jake, mi entrenador. Además de seguir puliéndome a su lado con las artes marciales, ahora lo había convencido de que se subiera conmigo para que me acompañara a tantear el lugar que cada vez estábamos más cerca de atacar.

—Cuál volcar —le dije—, así es como conduce esa gente. Tengo que practicar si quiero alcanzarlos.

—Estás fundiendo los neumáticos.

—Bueno, los cambiaré, hermano, ya no te quejes tanto.

Las llantas chirriaban con los giros secos que daba más que nada en las curvas. Debía correr lo más rápido posible, pues mi mente de nuevo comenzaba a atormentarme. Poco a poco la totalidad de mis propósitos transmutaron en ella y me urgía obtener algún resultado que me adosara más.

Quería que el tiempo discurriera rápido hacia el anochecer, pues la señora Hyori me dijo que había logrado reunir a las personas que pedí, y necesitaba que me ayudaran en el primer acercamiento que tendría lugar esta noche.

Mis ganancias al respecto se multiplicaron mucho más rápido de lo que creí. Las inversiones fueron sabías y ahora podía verlo. Adquirí también una propiedad a la orilla de la playa que, en cuanto la arriende, sé que me dará todavía más pasta.

—¿Aquí es? —me preguntó Jake, posando su vista en las espaciadas mansiones que aparecían al costado de la carretera.

—No sé dónde es —confesé—, pero esta noche voy a averiguarlo.

—Sí, ¿y cómo harás eso?

—Ella me lo dirá.

Me detuve frente a una gran casa que podía vislumbrar en lontananza. Oculté el Ferrari entre los matorrales negros de la vía y señalé con el dedo todas esas ventanas encendidas.

—Nora fue muy cara —dije—. Muy cara. La tienen los Bangtan.

—Sí, eso ya me lo dijiste.

—Mi intuición me dice que está en la casa más ostentosa de este sector.

—No sabes cuál es el tipo de lujo que le gusta a esos... —replicó—. No voy a arriesgar mi vida por tu intuición, Jimin.

—Lo sé.

—Jungkook... —hizo una pausa y tomó actitud de advertencia—. Ese tipo es un patrón, Jimin, ¿entiendes? Chasquea y se muere medio país. Debes tener cada movimiento calculado si quieres siquiera acercarte a él.

—Calma, hermano —insté, conmovido de que él no conociera ni la mitad de mi plan—, así lo tengo.

Di vuelta en u para regresar haciendo nuevamente alarde del truco que aprendí a hacer, y logré sacarle una pequeña carcajada para que se relajara.