Me niego a morir

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—Ryujin, hey...oye Ryu despierta-la voz de Feliz sonó en sus oídos—¡¡Ryujin!!-su grito la sobresaltó.

—¿¡Qué!?-respondió de golpe enderezándose en el asiento—¿L-Lix?...-se asustó al verlo llorar, sus ojos hinchados y cuerpo tembloroso.

—¡Mira lo que hiciste!-reprochó entre un llanto apuntando al hombro que antes estaban recargados para dormir, Hyunjin.

La peli negra giró a ver a su amigo, su cabeza se recargaba en el asiento y la sangre corría desde su mandíbula izquierda hasta mitad del cuello.

Ella se alejó de un golpe poniéndose de pie, miró la escena, la escena que ella había causado, bajó su mirada a sus manos viendo que estaban borrosas pero el color rojizo se notaba. ¿Sangre?

Su mano se acercó a su propia boca lentamente sintiendo un líquido entre sus labios y mentón, también algo seco. No ella no pudo hacer eso, mucho menos a Hyunjin.

—T-Tú lo mataste-dijo Felix captando de nuevo su atención.

—No...Felix yo jamás les haría daño-dijo ella, no había nadie de los mayores para ayudarla.

—¡Lo hiciste!-siguió apuntando al cuerpo sin vida de su mejor amigo.

Literalmente parecía que se había comido toda la piel y músculos de la parte izquierda de su cuello, la sangre corría hasta los pies del chico y su piel estaba más que pálida. Estaba más que muerto.

La chica no supo que hacer, sintió ganas de vomitar, sintió repulsión de sí misma, sintió un gran vacío en su estómago. Su cuerpo temblaba viendo cómo el rubio se alejaba de ella cada vez.

—Felix, ayúdame....¡L-Lix p-por favor!-sollozó desesperada pero su amigo siguió alejándose de ella—¡¡Fe-lix!!-gritó y quiso salir corriendo detrás de él pero sus piernas no respondían—¡¡Ayuda!!

...

Y despertó, de un brinco su cuerpo reaccionó viendo que Hyunjin estaba aún a su lado ahí dormido y entero, su pecho subía y bajaba por lo que se entendía que seguía respirando. Ella no había hecho nada.

Incluso Felix seguía dormido al lado de Hyunjin abrazándose de su brazo como almohada. Todo estaba oscuro, no sabía que hora era ni cuánto había dormido. Todos parecían estar en su quinto sueño, incluso Hoseok que se supone que iba a vigilar.

Ryujin miró de nuevo sus manos que ahora se veían de una manera clara y no había sangre. Tocó sus labios y ahora no sentía esa textura seca o húmeda como la sangre, sino saliva. ¿Había babeado? Ella nunca había hecho eso.

Ante la poca luz notó el rostro de su mejor amigo que descansaba plácidamente recargando su cabeza sobre la de Felix. Volvió a sentir como su boca se llenaba de saliva y sus ojos se posaban a su mejilla que parecía mandarla a morder como si fuese una manzana.

Eso la aterró. Se levantó rápido para alejarse de ellos y entre el tacto de los asientos, logró llegar al final hasta donde estaba la puertita del baño para pasajeros.

Se encerró y se recargó en el pequeño lavamanos donde había una de las botellitas de agua que habían dejado para lavarse, tomó la botella y se enjuagó la boca y mojó el rostro.

—Qué mierda me está pasando-expresó bajo viendo su reflejo en el pequeño espejo.

Su piel se veía un poco más blanca, por debajo de sus ojos comenzaron a formarse unas ojeras más notorias y su estómago rugió.

Llevó una mano a su estómago sintiendo como de nuevo sus tripas parecían removerse por comida y volvió a verse en el espejo. Ahora abrió su chaqueta con algo de miedo para ver la herida.

DANGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora