No hay opción

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Taehyung se encontraba sobre la cama, sentado con el cabello revuelto y ojos alerta al oír un ruido fuera de la habitación. Jungkook no estaba recostado a su lado y eso comenzó a angustiarlo, no sabía que hora era exactamente pero el día había llegado.

—¿Kook?-habló en busca de escuchar su voz mientras se ponía de pie con los pies descalzos.

El castaño se acercó a la puerta abriéndola lentamente para ver que era lo que sucedía, parecía haber escuchado algo caerse, su mirada inspeccionó todo el apartamento pero todo se veía en orden. Salió de la habitación buscando a Jin en la habitación pero tampoco estaba ahí y la cama estaba destendida.

—Jin...Jungkook-los llamó un poco más desesperado buscando alrededor.

Su corazón latió rápidamente al ver en el suelo de la cocina a Jungkook tirado en el suelo, muerto. La sangre había formado un gran charco en la loseta blanca y el que se encontraba comiéndose su cuerpo era el mismo hombre del pasillo que también se había comida a aquella mujer.

Los ojos de Taehyung se cristalizaron de inmediato y su terror subió hasta su garganta al
conectar sus ojos con los de aquel zombie que ahora se había puesto de pie para atacarlo de una emboscada.

—¡Jungkook!-gritó con miedo.

Y de pronto ahí estaba de nuevo sobre la cama con el corazón acelerado y la frente caliente, había sido una pesadilla. Miró a Jungkook entrar rápido a la habitación en cuanto escuchó su grito y se acercó a él.

—Tae...-se sentó a su lado notando la agitación de su pareja, tomó su mejilla retirando los cabellos de su frente y sonrió levemente—Tranquilo aquí estoy, fue un sueño cariño.

Taehyung se acercó más al peli negro buscando un abrazo que le dio Jungkook, resguardándose entre sus brazos agradecido con que hubiera sido un sueño y Jeon se encontraba bien, vivo.

—Pensé que te había pasado algo-murmuró sobre su cuello sintiendo las caricias en su espalda.

—Todo está bien, yo estoy bien.

—Lo siento, es que la mujer del pasillo me dejó algo...-suspiró.

—Yo sé, a todos nos desconcertó mucho todo esto, Seokjin también tuvo pesadillas parte de la noche-se separó levemente para mirarlo.

—¿Y tú?-tomó ahora la mejilla de Jungkook.

—Estoy bien osito, tranquilo-sonrió—Ahora ven...-tomó su mano para que pudieran ponerse de pie y salir del cuarto.

—Tu grito hizo que tirara mi café-le regañó Jin mientras limpiaba parte del líquido derramado de la barra.

A pesar de que un apocalipsis estaba comenzando, el desayuno olía bien, Jin y Jungkook habían preparado unos ricos huevos revueltos con tocino, fruta y café mañanero.

—¿Tenías comida aquí aún?-volteó a ver a su pareja,

—Eh no, tuve que salir por ella-respondió él recibiendo una mala mirada de Taehyung.

—Yo le dije que estaba loco-comentó Jin mientras mordía un pan tostado—Pero a decir verdad ahora que estoy comiendo, que bueno que salió-dijo mientras masticaba tapándose la boca con su mano.

—Jungkook...-estaba apuntó de regañarlo.

—Cariño estoy entero, solo tenía agua para café y algo de jugo viejo. Solo salí al apartamento de enfrente a sacar comida del refri y otras cosas, no había nadie y la puerta estaba entreabierta.

—No hagas eso otra vez-suspiró pesado.

—Está bien.

—Ahora pon el culo en la silla que la comida se enfría-dijo Jin sirviéndole una taza de café a ambos—Yo hice el pan y café y Jungkook los huevos y fruta, somos buen equipo-rió leve.

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