Amor Psicópata (YeonGyu)

Final

Yeonjun:

Luchaba contra Beomgyu mientras caíamos por un barranco, habían muchas rocas y me disloque el brazo, yo ya estaba cansado la pelea había durado mucho, vi como Beomgyu se golpeó la cabeza contra una roca mientras caíamos, me impulse y caí sobre el, el problema es que sin darme cuenta lo apuñale justo en el pecho.
Para mi mala suerte en ese mismo segundo escuche la voz de Beomgyu y lo miré fijamente a los ojos, el demonio ya se había ido, eran los ojos de Beomie, su voz y su forma de mirarme habían vuelto, pero ya era tarde, su cuerpo estaba herido, y tenía una herida profunda en el pecho.

Beomgyu agonizaba en mis brazos y yo no podia hacer nada, maldito, te las arreglaste para escapar y dejar mal herida a mi pequeño, esto jamás te lo voy a perdonar.

—Ye-yeonjun, Te-tengo frio... Decía Beomgyu con la voz temblorosa.

Me sentí importante, pero lo perdía, lo estaba perdiendo...

No pude evitar entrar en pánico, lo levanté con suma delicadeza para después abrazarlo y poder cargarlo.
Su cuerpo temblaba y de verdad estaba helado.

—Tranquila mi niño, te llevaré a un hospital y estarás como nuevo. Dije nervioso intentando mantener la calma.

—Tengo mucho sueño... Todo se esta muy oscuro.

Unas lágrimas rodaron por sus blancas mejillas mientras entre cerraba sus ojos

—Yeonjun, ¿Voy a morir? De verdad estaba asustado.

Sí alguna vez tuve un corazón, se acaba de romper al ver a Beomgyu al borde de la muerte en mis brazos.
Sí alguna vez tuve remordimientos el más grande es esté, el no poder hacer nada para salvarlo.
Ví a mucha gente morir en mis brazos, pero no estaba listo para ver a Beomgyu morir también en ellos...

Cargué a Beomgyu estilo princesa y corrí lo mas rápido que pude al pueblo, pero estábamos demasiado lejos.

—Nada te va a pasar, Yo te voy a llevar a un hospital y todo estara bien. Dije esa mentira, sabía que no llegaríamos a tiempo.

Haría todo lo que estuviera en mis manos para que Beomgyu se salvará.

—Yeonjun, de verdad tengo mucho sueño... Sí muero. Lo interrumpí

—¡Tú no vas a morir, me perteneces Choi Beomgyu, tu vida es mía, y si yo digo que no morirás, así será! Grité con ira mientras corría.

—Ye-Yeonjun.... Dijo mientras cerraba los ojos con la voz y la respiración pesada

—¡Tus ojos en mi Beomie, No te atrevas a cerrarlos, No te a atrevas a dejarme...! Gritaba mientras no paraba de correr, sentía que iba a desmayarme por la falta de aire y la desesperación.

—Te amo... Yeonjun, siempre quise decirtelo...  Te-te amo... Beomgyu después de eso poco a poco fue cerrando sus ojos

—¡No!, Nadie me lo va a quitar, y menos ahora, Beomgyu no me hagas esto, ¡No te vayas!

Sentí tanta desesperación que comencé a correr aún con mas fuerza.
Sin importar que estaba agotado, sin importar cuanto me ardía el cuerpo, sin importar las heridas que tenía.

Sin importar que me arrestaran, no iba a dejar a Beomgyu en ningún momento, Beomgyu es todo lo que me quedaba, tenía que salvarlo.

Semanas después

Beomgyu:

Desperté en una habitación de hospital, estaba conectado a una maquina que me ayudaba a respirar, mi cuerpo se sentía pesado.

Un enfermero entró, pero es algo aterrador, lleva un brazo artificial, tiene un parche en el ojo, su cabello es rojizo y siempre que viene se me queda viendo de una manera siniestra.

Al parecer estoy en un hospital de Daegu, pero nisiquiera se como llegué aquí, yo soy de un pueblo pequeño, y al parecer perdí parte de mi memoria, así que estos últimos años no los recuerdo en lo mas mínimo.
Solo recuerdo a mi novio y mi mejor amigo, Taehyun él cual debe estar muy preocupado por mí.
Cuando pueda tomar un teléfono lo llamaré de inmediato.

Así han pasado los días y mí memoria no vuelve, miro muy a lo lejos un inmenso bosque por la ventana del cuarto del hospital, ese lugar por alguna razón me da escalofríos y miedo.
Cada vez que veo por la ventana siento que alguien me esta observando, en especial en ma noche mientras finjo dormir, siento una respiración cerca de mí cuello, unas manos frías que acarician mi rostro y mis labios, jamás me he atrevido a abrir los ojos, me causa mucho miedo hacerlo.

Y cuando ya se tiene que ir  siempre me susurra al oído

—Beomgyu, despierta.

¿Les gusto la historia?, Es un final abierto jeje