31. Bad reputation

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27 de enero, 2033
Amelia.

"No eres nada sin mí." "Eres una herramienta para el uso de los hombres." "Una mujer nunca podría ser nuestra líder." Esas frases rondaron en su cabeza todo el camino de regreso a Eldridge, pero ella había decidido que no permitiría a otros definir quién era. Era el momento de dejar de ser una niña asustadiza, debía ser la Reina de Diamantes. Contaba con el condicional apoyo de su abuelo, y tenerlo a su lado la hacía sentir invencible. Tenía mucho miedo de regresar, no podía negarlo, pero no se dejaría intimidar por los que una vez fueron sus súbditos. Eldridge era una colmena, era hora de poner en orden a los obreros. 

Todo este tiempo estuvo trabajando junto con su abuelo para derrotar a los Thorpe, y a su padre. Recuperar las acciones de Forbes Corp no sería nada fácil, el proceso legal amenazaba con durar años. Por supuesto, Armand Forbes, siendo el hombre que era, las cosas se hacían cuando él las ordenaba. Para forzar a los Thorpe a desligarse de ellos, Armand logró convencer a Amelia de filtrar sus fotos después de ser golpeada por Adam. Al principio dudó, pero tenía pensando hacerlo tarde o temprano, para evitar casarse con Caleb, pero no se atrevería a hacerlo estando sola. Este era su último recurso, tenía que salir bien. Como esperaron, los Thorpe dejaron de formar parte del negocio familiar y la imagen de Adam quedó destruida por completo.

«Ya no puede hacerme daño, no debo tenerle miedo —debía recordárselo constantemente—. Todos te verán como realmente eres.» A día de hoy seguía usando su anillo de compromiso, no tenía claro qué hacer con él, pero tenerlo puesto la hacía recordar cuál era su objetivo y que todavía quedaban cosas por hacer.

Todo lo que realmente anhelaba era ser libre de los grilletes que la ataban a su familia, y el compromiso con Adam. Aunque recibió simpatía de parte del público, muchos otros no la creían cuando públicamente denunció el abuso, tomando el lado de los Thorpe. Ella era una víctima, pero todos estaban demasiado ciegos como para notarlo. Adam era una figura pública, se podría decir que hasta tenía admirdores — Amelia mantenía un perfil bajo en cuanto a redes, puede que eso fuera lo que los mantenía alejados el uno del otro en cuanto a la escala de poder al ojo público. Adam nunca necesitó de un motivo para golpearla, pero su influencia indudablemente le daba el derecho a controlarla.

Incluso con Adam fuera de la ecuación, Amelia seguía preocupándose por su hermano. Fue el mismo Caleb quien la contactó por teléfono, tenía la esperanza de verlo ahora dentro del castillo y tener la oportunidad de hablar. 

—Recuerda quién eres, Amy —su abuelo le acarició el mentón—. Puede que ellos tengan el control del tablero, pero tú eres fuego: hazlos arder a todos.

Fueron las palabras que su abuelo usó para animarla, y fue todo lo que ella necesitó para recuperar la confianza en sí misma. Todos la vieron bajar de la limosina, con una gabardina de Prada por encima del uniforme regular del internado. Su rostro estaba mucho más fresco, ya no necesitaba emplear horas en cubrir con maquillaje las palizas que le daba Adam. Lució un brillante collar de cinco diamantes, la más fina obra de la colección de su familia. Con ese collar Armand Forbes celebró su duodécimo aniversario con su fallecida esposa. El sonido que hacían sus tacones al tocar la piedra del suelo les causó un escalofrío a todos, que voltearon a verla pasar, impactados. Ignoró sus miradas, y los cuchicheos que esparcían a sus espaldas. 

Era un ángel de alas negras, un espíritu amargo y vengativo que había vuelto a por la sangre por sus enemigos. Uno a uno los haría caer, de rodillas a sus pies. Ya que nadie la trataría como una víctima, ella sería la villana.

Las cosas no habían cambiado tanto como ella pensaba, la gente seguía respetándola. Vernon le había arrebatado su corona, pero no lograría quitarle su poder. Una corona no vale nada sobre una cabeza débil, y, a diferencia de Adam, ella conservaba la suya en su sitio. Todos se apartaron al verla pasar, no tendrían el valor de ponerse en su camino. 

Killing van Thorpe. (#PGP2024) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora