Killing van Thorpe. (#PGP2024) ✔️

34. Sanctuary

20 de febrero, 2033
Timothy.

«¿Dónde quedaron los hombres justos? ¿Los valerosos y honrados?» Todos han muerto, fueron consumidos por su orgullo y vanidad. Siempre que pensaba que estaba haciendo lo correcto, sentía que su moral era cada vez más cuestionable.

A menudo cuando los hombres llegan victoriosos del campo de batalla buscaban amparo en un santuario, Timothy no era la excepción. Sentía que había atravesado cada uno de los siete anillos del infierno, hasta por fin llegar a la tranquilidad que hay fuera de ellos. Eldridge estaba patas arriba desde que Adam murió, y todo fue a peor después de que Vernon se hiciera con el control del Skull & Gold. Había traicionado a Amelia, a quien había prometido lealtad. Pero, ¿como se supone que uno deba elegir entre un amigo y el deber?

Recientemente ya había perdido a alguien cercano, no soportaría perder a otro. Timothy no era el chico más brillante y a menudo necesitaba de una figura más fuerte y decidida que lo guiara a hacer lo correcto, ahora este papel sería el trabajo de Vernon.

Como líder había demostrado ser igual o peor que el anterior. La mayoría de sus ideas prudentes venían de parte de Heather, su nueva reina. A la chica se le había ocurrido celebrar un memorial para Adam, dándole a los estudiantes de Eldridge la oportunidad de despedirse de un amigo. Ya se estaban llevando a cabo los preparativos y todo debía salir perfecto.

Estaba cansado, pero ya todo había acabado. Ahora era el momento de refugiarse en su santuario. Ahí estaba ella, esperándolo la cama vestida con un camisón blanco. Cuando la vio se postró a sus pies y le besó el vientre abultado. Hyesha era la chica más dulce y bienintencionada que Timothy había conocido. También era de los pocos que la trataba con dignidad. Ya no tenían más obstáculos, Adam había muerto, a Amelia la habían enviado lejos y Vernon estuvo de acuerdo en dejarla en paz si Timothy le daba su apoyo cuando se postulara para rey. El sacrificio había válido la pena, ahora podía ser feliz con ella sin que nadie se interpusiera.

Moría de ganas de contarle a sus padres que iba a tener un hijo con la mujer que amaba, pero la reacción que tuvieron los padres de Hyesha no fue muy alentadora. Directamente intentaron convencerla de terminar el embarazo, y cuando ella se negó la desheredaron. No tenían planes previstos para el próximo año, cuando los padres de Hyesha dejaran de apoyarla económicamente, pero debían darse prisa en idear algo, porque en unos dos meses saldría de cuentas. Lo habían disimulado bien en los primeros meses, Hyesha siempre usaba ropa holgada, pero ya no serían capaces de hacerlo por mucho tiempo más.

Timothy siempre estuvo a su lado durante el proceso, incluso ante la incertidumbre sobre si era suyo o no.

Hyesha le dio un beso en los labios y luego se frotó el vientre, ella era tan suave y cálida. Con un poco de timidez Timothy también le frotó la barriga, de pronto sintió una patadita que lo hizo sobresaltarse un poco, pero estaba emocionado.

—Esa chica, Caitlyn —le dijo con tono suave—. No deja de hacer preguntas, Tim... ¿Qué haremos?

—Nada, no es nuestro problema.

—Tim, como se enteren de que...

—Basta, no digas más. Vernon hizo que todos los chicos borraran tus fotos y tus vídeos, no tienen nada contra ti. Solo preocúpate porque nuestro hijo se mantenga seguro.

—Yo no quiero mentirte, sabes que ya te he dicho que no sé...

—Soy su padre —se sorprendió con la determinación de su voz, nunca había sido el más valiente—. Y tú serás una madre estupenda. Lo que más preocupa es que se parezca a mí, ya sabes...

—¿Siendo un chico honesto y justo? —juntó su frente con la de él.

Esas características hace mucho tiempo ya no describían a su persona.