Tres personas que salvaron el mundo

VII

ACTUALIDAD.

Velocidad.

Caos.

Dante esquivaba el tráfico con diestras y arriesgadas maniobras. Autos perezosos, motos zigzagueantes que aparecían de repente y se cruzaban por su camino y unos metros más adelante volvían a desaparecer. Izquierda. Derecha. Acelerar. ¡Derecha! ¡Cambio de carril!

Pegaba volantazos con la habilidad de un experto.

Cada segundo contaba en la hazaña de salvar la vida de ese pobre y analfabeto infeliz.

Manejaba como un agente secreto en una persecución de película. ¡Y para colmo el herido le decía que se apurara!

-¡Eh wikihiii hihiiiwiwiw wiwi apurá!- le gritaba.

Era imposible ir más rápido.

Por supuesto, el protagonista comprendía la urgencia del hombre lastimado. Para él, cada segundo debía ser una tortura.

En efecto, el caso era tan apremiante que comenzaron a decaer de manera notoria las fuerzas del malherido. Se notó en su forma de hablar. Los modismos "wiwi", que eran una forma muy sofisticada de expresarse para los individuos de sus particulares características, requerían energía. Al verse privado de ella, su lenguaje cambió. Regresó, podría decirse, a un estado más prístino.

-Estimado caballero, ¿podría apurarse?- cuestionó - Estamos yendo muy lento. Si circula por los carriles exclusivos, vamos a poder ir más rápido.

Se refería a los carriles destinados al transporte público. El ex guía turístico se negó. Él jamás cometería una violación semejante a las reglas de tránsito. Además, no era necesario: estaba manejando ligero.

-Y otra cuestión: ¿por qué me lleva usted en este auto? En lugar de hacerse el héroe, tendría que haber llamado a emergencias y haber solicitado una ambulancia.

-Llamé. Y no había ambulancias hasta que terminaran los partidos de fútbol.

>>Por eso te llevo yo. Te tt es essdtoy salvando la vida.

-Pero cuando llamó, ¿les comentó que yo era un delincuente?

Dante hizo un gesto interrogativo. Y esta desconcentración casi lo hizo chocar.

¡Volantazo brusco a la izquierda!

Ahora sí estaban a salvo y seguían en camino.

¿Qué había dicho... si le mencionó que el herido era un delincuente?

-Resulta que en las instalaciones gubernamentales de atención médica, cuyos recursos son muy limitados, por lo general suelen decir a las personas comunes que no hay ambulancias disponibles. No obstante ello, sí hay unos pocos vehículos extras disponibles para el traslado de delincuentes. Y están mejor equipadas, si lo sabré yo.

>>Es una cuestión de derechos humanos.