EN LA IMAGINACIÓN DE SEGUNDA
Muchos años en el futuro...Hoy Santiago cumple treinta y tres años.
Santiago Santino, el asesino en serie, culpable de al menos sesenta muertes confirmadas, a quien la prensa ha llamado "El carnicero de Avellaneda", está a punto de cumplir su condena: la horca.
Durante muchos años, en Argentina la pena capital estuvo prohibida. No obstante, el caso de Santino ha causado que se vuelva a implementar, dada la magnitud de sus crímenes.
Sus crímenes fueron horrendos, tanto, que el mero hecho de nombrarlos hace erizar la piel a los más valientes. Por ejemplo, a los veinte años este Monstruo asesinó sin piedad a dos personas y cuatro sindicalistas.
Dicen los investigadores que él comenzó su carrera del mal en la adolescencia, porque le gustaba comer animalitos, en algunos casos, vivos, con la piel y los pelos, al punto de que lo excitaba sexualmente. Perros, gatos, ratas, ratones, sapos, lagartijas, ¡y corderitos! ¡Y vacas! Todo esto le gustaba comer. ¡Y a veces prendía fuego y cocinaba los cadáveres de estos seres antes de la degustación!
Existen algunas investigaciones clandestinas. Es decir, rumores, voces populares que forman parte de la opinión pública, que afirman que la génesis de esta maldad se remonta a su infancia: cuando el pequeño Santiago concurría al colegio, ya mostraba síntomas que anticipaban su conducta sociópata.
¡Y su madre no hizo nada!
¿Cómo puede una madre ser tan mala persona y no hacer nada frente a semejante situación?
Muchos la culpan a ella. Y quizás tengan razón. Yo creo, estimados oyentes, que tienen razón. Sé que debo ser imparcial, mi trabajo me lo impele, mas en este caso debo hacer una excepción.
Otra de sus... barbaridades.
En una ocasión, Santiago "el carnicero de Avellaneda" Santino secuestró a tres empleados públicos, los encerró en una fábrica durante nueve horas y los obligó a trabajar en dos turnos de cuatro horas con un descanso de apenas una hora en el medio. Él tenía solamente veinticuatro años. ¡Imagínense! ¡Cuánta maldad puede haber en alguien de tan corta edad! Las víctimas murieron por una sobreexigencia física.
Que en paz descansen.
Y así podemos enumerar muchas, muchísimas atrocidades más. Pero eso no es lo peor.
No, señora. No, señor. Escucharon bien: no es lo peor.
Lo peor...
Lo peor es que no se arrepiente. En su última declaración, días antes del cumplimiento efectivo de su sentencia, exclamó, y cito: "Grrr grrr, no me arrepiento de nada... Grrr grrr, de nada... ¿Qué filmás, puto? Grrr grrr...".
¿Entienden la clase de ser con la que estamos tratando? No se arrepiente "de nada, grrr grrr". Es un monstruo.
Un monstruo...
Un monstruo...
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Tres personas que salvaron el mundo
Historia CortaTres cuentos de humor negro sobre personas que salvaron el mundo: Santi, un chico con problemas a quien su madre lleva a la granja de sus tíos para curarlo, don Osvaldo, un jubilado que perdió a su hijo en una manifestación popular y Dante, un remis...